Desde la Nao

José Antonio Sánchez

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Octubre 06, 2015 22:56 hrs.

José Antonio Sánchez › codice21.com.mx

Agricultura Estados › México Guerrero


Aun se desconocen los efectos que tendrá para la humanidad el consumo de granos genéticamente modificados conocidos como transgénicos. La producción de alimentos en el mudo va a la baja y amenaza con aumentar las hambrunas en países como Africa y Asia, y trasladarlas a países de América Latina.

La pretensión del gobierno Norteamericano de utilizar grandes extensiones de tierra agrícola para la siembra de granos para la producción de etanol, un alcohol utilizado como combustible en sustitución de los derivados del petróleo, ha provocado el aumento en los precios de los granos, y por ende de los alimentos básicos, y está desencadenando movimientos sociales que sin duda cambiarían la geografía geopolítica de nuestro continente.

Estados Unidos sufre la peor recesión de su historia, como resultado de la especulación con su propia moneda y la baja artificial de los precios del petróleo, y por la necesidad de buscar otras fuentes de energía, se ha empeñado en ocupar las zonas agrícolas de los países bajo su dominio para producir biocombustibles, esta pretensión descarnadamente capitalista, ha obligado a mandatarios de América Latina a cerrar filas para evitar el sacrificio del estómago de sus pueblos.

Todos estos factores tienen a gran parte de la Humanidad hundida en una crisis alimentaria, buscar soluciones se hace urgente, y una de ellas, podría ser la producción de semillas genéticamente modificados, que sin bien, tienen el rechazo de los ambientalistas, a quienes se les han olvidado las teorías de Chales Darwin (el origen de las Especies) y que con transgénicos o sin ellos, los seres vivos somos selectivos y evolutivos, por tanto, los llamados transgénicos vistos como fuente de alimentos, podrían ser la salida para lograr una producción agrícola masiva que acote el hambre de los pueblos y evite que millones de gentes en el mundo, mueran de inanición.

Se hace urgente pues, utilizar sin restricciones los avances científicos y tecnológicos para aumentar la producción de alimentos más allá de posiciones recalcitrantes, como aquella de no matar a las vacas en la India por creencias religiosas, o oponerse a la matanza de pollos por cuestiones humanitarias o ambientalistas. Toral es, multiplicar la producción de alimentos.

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