Hablo ampliamente sobre la problemática de la Línea 12
El resto de las líneas operan, aunque persisten problemas de funcionabilidad
Es el Metro más barato del mundo


La falta de coordinación entre autoridades, prisas por abrirla y equivocaciones de empresas muy serias ocasionaron que a pocos meses de poner en funcionamiento la línea 12 del metro, esa ruta tuvo que suspender actividades en la mitad de su recorrido, reconoció el director general del Sistema de Transporte colectivo Metro, Jorge Gaviño Ambriz, quien añadió que el controvertido asunto de esa línea, es ya parte de la historia de esta ciudad, puesto que se le atribuyo una gran inversión de 17 mil 500 millones de pesos y no funciono como debió hacerlo.
En su calidad de invitado de honor, durante la sesión comida del Club de periodistas Primera Plana, el de mayor antigüedad y arraigo en el gremio, Gaviño Ambriz, demostró ampliamente sus conocimientos en torno a la tristemente historia de la pomposamente denominada Línea Dorada, ya que fue quien, como diputado local de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal presidió la Comisión de Investigación sobre la Línea 12 del Metro.
En su amplia y conceptuosa exposición, así como en la sesión de preguntas y respuestas el funcionario, aclaró los cuestionamientos de los miembros del club, presidido por el licenciado Raúl Gómez Espinosa, la mayoría de ellas relacionadas con la Línea en cuestión. Dijo que se culminarán todas las reparaciones y fallas a fin de ponerla en operación, en su totalidad, en el plazo fijado por el Jefe del Gobierno Capitalino.
De manera clara y valiente dejó en claro, que aunque se han realizado todos los arreglos necesarios, esta línea requerirá de mantenimiento anual especial, lo que obviamente tendrá mayor costo, debido a la gran cantidad de curvas (66) que existen en el recorrido, lo que definitivamente ocasiona desgaste en las vías y en los trenes, lo que no ocurre en otros recorridos que en su mayoría son rectos, aunque en algunas partes registran hundimientos, que no son de peligro y se solucionan de acuerdo a los calendarios de mantenimiento de cada uno de ellos.
Gaviño Ambriz explico ampliamente los problemas que enfrenta la línea desde su puesta en operación entre ellos la existencia de curvas muy cerradas con un trazo comprometido. Aclaro que dicha ruta se programó, en principio para que todo su trayecto fuera subterráneo con un costo de 22 mil millones de pesos y 23 estaciones, pero que debido a que se planteó la necesidad de racionalizar, se redujo a 21 y que hubiese un viaducto elevado, una porción subterránea y otra a nivel de piso, las cuales adolecieron de estudios adecuados.
Aclaró que en su calidad de presidente de la Comisión de Investigación de la L-12, logró que el asunto se tratará como técnico y no como político, por lo que no se manejaron nombres y se abocaron a localizar y detectar fallas de carácter técnico.
En relación a otros asuntos, el directivo explicó que el resto de las líneas están operando, a pesar de falta de funcionalidad, que se atienden los sistemas de frenado y las puertas. Tenemos problemas de mantenimiento. Hay que reparar 140 trenes y estimamos que necesitamos tres años para tener 80 de estos en operación.
Asimismo se refirió a la necesidad de obtener nuevos trenes y explicó que en materia de metro todo es tardado, puesto que para recibir el primero de los trenes ya solicitados se requieren dos años y medio.
En poner al día el pilotaje automático, apuntó, también nos vamos a llevar tres años y medio, lo tenemos que realizar en la mayoría de trenes que tienen más de 46 años de estar operando. Reconoció que es un gran reto dirigir un sistema que transporta diariamente a un promedio de cinco millones de personas.
También reconoció que los problemas que enfrenta ese medio de transporte en las llamadas horas pico, que son dos horas y media por la mañana y otro tanto por la noche, es cuando se registran grandes congestionamientos de personas. Hemos levantado encuestas y la gente se queja de esa situación, enfatizó, pero la realidad es que hay más gente y aunque tenemos más trenes, la situación sigue siendo difícil. Pasadas las horas pico, el sistema se ve tranquilo y sin problemas, añadió.
Comentó que aumento de dos pesos por viaje, han servido para un fideicomiso que solventa una parte del gasto operativo, que en su mayoría lo otorga el Gobierno de la Ciudad de México para cubrir el déficit relativo a la operación del sistema. Reiteró que el costo real de cada viaje es de 13 pesos y que el cobro a los usuarios, de cinco pesos, lo hace el pago más económico del mundo.
A lo largo de su intervención hablo de diversos aspectos económicos que requiere el sistema para seguir siendo la columna vertebral de la movilización de usuarios cotidianamente y reconoció que persisten diversos problemas por atender, pero que a pesar de ello, el metro es un sistema seguro y confiable.