Ochoa reza por el PRI

Al más puro estilo del viejo PRI, Enrique Ochoa Reza, ungido como presidente del CEN de ese partido, como lo dicta la democracia interna del partido, llega con voz firme y promesas estridentes, casi altaneras, acaso violentas.
El exdirector de la Comisión Federal de Electricidad, cuya última acción en esa empresa fie aumentar las tarifas del suministro eléctrico, ahora quiere recuperar la confianza de la gente en una mutación de personalidad similar a la del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, donde pasa de ser un tecnócrata elitista, a un populachero antipopulista líder partidista refugiado en la demagogia y el discurso facilón y espectacular. Y esa transformación pesadillesca, al rato pueden hacerlo presidenciable.
Ochoa reza por retomar la confianza de la sociedad y de los mismos priistas mismos. ’No cerremos los ojos’ pidió ante los escasos asistentes. ’Estamos a tiempo de rectificar’, indicó al anunciar una gira nacional para los primeros cien días en los que visitará 32 entidades federativas.
Será difícil saber con qué dinero se realizará dicha gira luego de conocerse la enorme deuda económica del PRI, —porque tiene deudas en varios aspectos, sobre todo el histórico—, con los edificios hipotecados, los bienes empeñados y con serias dificultades para pagar la nómina.
Y después de la gira de la miseria, penuria que n pasaba cuando dirigía la CFE, Ochoa rezará por que haya cambios sustantivos en el partido para la Asamblea Nacional y una nueva integración del Comité Ejecutivo Nacional. Es decir, lo que ahora está haciendo el PRI es crear un partido de tribus, como en su momento lo hizo el ahora decadente PRD.
Para poder defender a Enrique Peña Nieto, eje centro de su discurso y única figura a la que hizo referencia reiteradamente, aseguró lo que pocos se atreverían a insinuar siquiera: que han bajado los niveles de violencia, secuestro y ejecuciones.
Para darle consistencia a su discurso adoptó un tema que debería quemarles la garganta a los priistas que es el de la corrupción, de la cual, aseguró, es el principal problema para los partidos y que el PRI debe ser garante de la honestidad de los gobernadores y que incluso debe exigir su destitución.
Seguramente retomando las palabras de su antecesor Manlio Fabio Beltrones, quien señaló que había sugerido el despido de los gobernadores de Quintana Roo, Veracruz, Chihuahua. Pero Ochoa sólo los citó en el imaginario priísta que es muy amplio y ambiguo, como todo lo que emana de sus discursos.
Y para no ser incongruentes con sus antecedentes fue contundente en el discurso al señalar, ’Tenemos que ser un partido que señale la corrupción de los gobiernos emanados de nuestras filas, que exija su fiscalización e incluso su destitución’, pero sabemos que a la hora de llegar a los hechos la impunidad hace cada día más vulnerable al PRI.
El escenario donde pronunció su discurso de la anunciada unción, no tuvo la asistencia esperada a pesar del acarreo; el grupo Democracia 2000 no apoyó la designación del candidato único. Antes, cuando había candidato único el PRI lo denominaba con el eufemismo de candidato de unidad, ahora este candidato será el motivo de la división priísta.
Democracia 2000 manifestó que presentará en su recurso de impugnación grabaciones con el audio donde se acredita esta declaración del aspirante a presidir el PRI para los próximos tres años.
Esta agrupación coordinada por Víctor Manuel Gómez Vargas, sostiene que el director de la CFE incumple con los requisitos y, además, podría ocasionar más problemas de inconformidad social para el PRI, pues acaba de anunciar el aumento de las tarifas eléctricas cuando al aprobarse la reforma energética prometió que no habría incrementos.
Las tribus empiezan a conformarse, por tendencias, orígenes, edades, posturas, grupos, rivalidades añejas, pero sobre todo por el rechazo generalizado que dentro del PRI tiene el secretario de hacienda, principal impulso de Ochoa reza al frente de ese partido. Aseguran no pocos priístas que la decisión impuesta por Videgaray, sólo garantiza: la derrota del tricolor en 2018. Ochoa reza para que eso no suceda.