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Diciembre 13, 2013 14:39 hrs.

Gregorio Almazán Hernández › diarioalmomento.com

Ciudad ›


Hacer una valoración de estos 13 días del cerco, a la Cámara de Senadores que tuvo como medidas preventivas el amurallamiento de nuestras calles y avenidas, primero el Plantón en el Monumento a la Revolución por la Coordinadora y después por el “Cerco Pacífico” de lo cual no tuvo nada de pacífico por el acordonamiento policiaco de los pasos peatonales y la instalación de los filtros de seguridad.
Por la instalación del “cerco pacífico” las ventas se desplomaron en casi el 90 por ciento, en promedio, las pérdidas económicas se estiman en más de 100 millones de pesos, afectaron de manera directa a más de 300 comercios, empresas micro, medianas y grandes que quedaron dentro de la zona amurallada y las familias de alrededor de mil 200 trabajadores, ven con desesperación que sus ingresos disminuyeron.
En esta valoración no podemos dejar de mencionar que a pesar de la impresionante presencia policiaca, caímos de nueva cuenta en vacíos de autoridad. Fuimos testigos como los integrantes de Morena revisaron, con toda prepotencia los interiores y cajuelas de los carros que entraban o salían de los estacionamientos sitiados, tomaban el nombre y destino de quienes necesitaban pasar o simplemente le impidieron el paso a quienes ellos querían.
El presidente de la Canacope, Gerardo López Becerra, señaló en conferencia de prensa que aún esperamos la explicación que debe darnos la ausente Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), a la que acudimos formalmente para presentar nuestra queja el pasado 5 de diciembre.
Le pedimos una cosa muy sencilla, que enviara al personal correspondiente para que constatara que los derechos humanos de los ciudadanos, habitantes, trabajadores de esta zona eran violentados; que los niños se quedaron sin poder salir del cerco para ir a la escuela, hubo quienes tardaron cuatro horas para llegar a sus trabajos y lo hicieron saltándose por las azoteas de los edificios contiguos a sus empresas.
Y para surtir a sus negocios, los dueños y los trabajadores tuvieron que pasarse la mercancía de una ventana a otra, en bolsas de plástico, bajo los gritos, insultos y amenazas de los manifestantes. Todo esto que parece anecdotario divertido, fueron parte de los esfuerzos y la desesperación por enfrentar las adversidades, pero de todo ello, nada quedó documentado por el organismo que debe procurar que los derechos de todos sean respetados.
Sabemos de la preocupación que tiene el Jefe de Gobierno del Distrito Federal por lo sucedido durante estos 13 días del “cerco pacífico”, sabemos que las medidas preventivas que tomó lograron garantizar que el Senado de la República sesionara durante estos días.
Pero como lo dicen algunos de estos carteles que portan los dueños o encargados de los negocios, que portan los trabajadores y empleados afectados ¿Y a nosotros quién nos va a pagar los daños? Cómo vamos a reponer las pérdidas económicas ocasionadas en este mes de diciembre que es, el más importante del año por la derrama económica que se genera.
¿Cómo vamos a pagar los aguinaldos, las cajas de ahorro, las quincenas que se avecinan, el IMSS, la renta o los adeudos contraídos?, ¿Cómo pasarán la navidad y las fiestas decembrinas las familias de los trabajadores de la colonia Tabacalera?.
Le queremos decir a nuestras autoridades locales y federales que no es arrogancia lo que nos impulsa, no somos miembros de ningún partido político para buscar enfrentarlos permanentemente, dañando su imagen pública o evidenciar los errores en la toma de decisiones. Nos interesa tener una autoridad fuerte y segura, que garantice el Estado de Derecho para todos y no sólo para unos cuantos, qué la tolerancia con el violento o el infractor tiene un límite.
Nunca hemos convocado a que reaparezca el fantasma de la represión. Lo que pedimos en orden y seguridad para todos.
A los organizadores y convocantes del “cerco pacífico” les decimos que su estrategia resultó políticamente un fracaso, que no les dio resultado por que las reformas que pretendían impedir se aprobaron.
En cambio sí nos generaron daños económicos a nuestras empresas y afectaron el ingreso de nuestros trabajadores. Haremos la consideración, con los asesores jurídicos para establecer la posibilidad de demandarlos por estos daños.
Al ver la estela de pérdidas y afectaciones por las marchas, mítines, plantones y “cercos pacíficos” da la base para que el sector empresarial y comercial de nuestra Ciudad, apoye las iniciativas para regular las marchas en la ciudad de México, como la presentada por la Senadora Mariana Gómez del Campo o el diputado Jorge Sotomayor.
Nuestra ciudad ya no puede seguir a la deriva, aplicando discrecionalmente criterios represivos para  retirar de la vía pública a quienes realizan manifestaciones pacíficas, sin afectar a nadie, y permitiendo toda clase de tropelías a las organizaciones que les son afines.
Nuestras demandas son:
1.  Pedimos la acción de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, para cuidar y preservar los derechos de todos, no sólo de los manifestantes.
2. Al gobierno de la Ciudad de México le pedimos la implementación de programas para cubrir la indemnización de comercios y empresas, así como de los trabajadores que han sido afectados por estos eventos políticos y sindicales. El Fondo de Capitalidad se pidió para ello y ahora debe ejecutarse, principalmente en ese sentido.
3.  A los organizadores de este “plantón pacífico”, como a las autoridades locales y federales les pedimos que nunca más vuelvan a permitir plantones o “cercos pacíficos” de estas características.

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Pérdidas de 100 mdp por “Cerco Pacífico” y el “Plantón” en la Tabacalera

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