¿Quién será el mandamás en la próxima legislatura local?

El próximo primero de septiembre habrá de instalarse la LXII Legislatura del estado de Guerrero en un acto que tendrá lugar en la sede del parlamento, en esta ciudad capital.

Para esa fecha la apabullante mayoría con el sello de Morena, conformada por 18 diputados electos por el principio de mayoría relativa y al menos 3 plurinominales (representación proporcional), ya habrá designado o elegido a quien será su coordinador que, a la postre, será también el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo)… el poder en el Poder Legislativo.

En estos precisos momentos son tres los personajes morenos que se disputan esa supremacía: Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros (pluri), que actualmente se desempeña también como presidente de Morena en al estado. Es hermano de Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, postulada por Andrés Manuel López Obrador como quien será en su gabinete la titular de la Secretaría de la Función Pública, pues se dice que es experta en materia de fiscalización. Ella es esposa de John Ackerman (México-Norteamericano), intelectual del primer círculo del próximo presidente de la República.

En este rejuego o refuego político se encuentra también Arturo Martínez Núñez. Fue vocero en el segundo gobierno de Ángel Aguirre Rivero y secretario de Cultura durante el mandato estatal de Rogelio Ortega Martínez. Es sobrino de César Núñez Ramos, delegado o enlace del comité nacional de Morena con el estado de Guerrero. Fue coordinador de Comunicación Social de Graco Ramírez Abreu, actual gobernador del vecino estado de Morelos.

En los corrillos políticos se comenta que Martínez Núñez, en esta aspiración por ser ’el mero mero’ en el Congreso local, contaría de entrada con el apoyo de cuatro diputados que, a la vez que son morenos, fueron cercanos a Ángel Aguirre Rivero.

Para esos menesteres también se menciona al diputado local electo de Morena, Ricardo Castillo Peña, quien el 1 de julio pasado derrotó en el Distrito 01, con cabecera en Chilpancingo, al priista Ricardo Moreno Arcos. Este aspirante a ser el mandamás en la LXII Legislatura de Guerrero, contaría con el apoyo de Faustino Soto Ramos, quien (con militancia perredista) fuera presidente de la Comisión de Gobierno (hoy Jucopo) en la LIX Legislatura local y a quien se le considera como cercano a López Obrador, pues cuando este fue jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, fungió como delegado en Xochimilco, entre otros cargos importantes en la capital del país.

Me dicen que de esta terna surgirá el próximo líder de la Cámara local de diputados, salvo que brinque por ahí el llamado caballo negro.