Recibe personal militar ascensos por parte del gobernador Astudillo y generales en Guerrero

Como parte de las fechas relevantes que marcan el mes patrio, el gobernador Héctor Astudillo Flores, en el marco de una ceremonia acompañó a los comandante de la Novena Región Militar, Juan Manuel Gámez Rico y al de la 35 Zona Militar, Francisco Terán Valle, a la imposición de ascensos a personal castrences por ser ejemplo, dedicación y guía de sus compañeros.

En las instalaciones de la 35 Zona Militar de Chilpancingo, el mandatario guerrerense y los mandos militares reconocieron el desempeño del subteniente de Infantería, Pedro Badillo Álvarez, quién fue ascendido a Teniente de Infantería, al subteniente de Infantería, Carlos Alberto Torres Parada, al grado de Teniente de Infantería, el subteniente de Infantería, Izrahias Guzmán Terán, a Teniente de Infantería y al subteniente de Zapadores, David Fuentes Avendaño, a Teniente Zapadores.

Otros ascensos otorgados fueron al subteniente de Sanidad, Jesús David Carranza Hernández, al grado de Teniente de Sanidad, el sargento Primero Asistente de Enfermería, Criseli Suriano Petatán, a Subteniente Asistente de Enfermería, al sargento Primero Asistente Administrativo de Sanidad, Claudio Hernández Bautista, al grado de subteniente Asistente Administrativo de Sanidad y por último al sargento Primero Conductor, Javier Romero Flores, a Subteniente Conductor.

En la ceremonia, se instó al personal castrences que obtuvo ascensos a continuar en la ruta del esfuerzo y la dedicación, pero sobre todo a servir con lealtad a las fuerzas armadas y ser puntal de la población.

CAMBIO DE JUGUETES BÉLICOS

Allí mismo, como parte de las acciones para la reconstrucción del tejido social, el gobernador Héctor Astudillo y su esposa Mercedes Calvo, a través del Sistema DIF Guerrero, donaron al personal del 50 Batallón de Infantería de la 35 Zona Militar juguetes educativos y didácticos para ser canjeados por juguetes bélicos, esto dentro de la campaña de canje de armas "Juguemos sin Violencia" que se llevó acabo en la explanada del zócalo de Chilpancingo y que también tuvo lugar en las instalaciones castrences, con el objetivo de crear conciencia en los infantes para recuperar la paz y una vida libre de violencia.