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Septiembre 07, 2015 21:13 hrs.

Jorge Cauich Toledano › diarioalmomento.com

Política ›


En días pasados, los militantes de Acción Nacional votaron por primera vez para elegir a sus dirigentes nacional y estatal. Debo recordar que tal suceso se dio gracias a que el año pasado el senador Javier Corral propuso a la Asamblea Nacional el cambio estatutario para que así sea, mismo que fue aprobado por la gran mayoría de los delegados panistas.

El doctor Ricardo Anaya será quien dirija los destinos del PAN en los próximos años, y el reto será, no sólo recuperar espacios perdidos, sino demostrar que puede encabezar un partido opositor a un gobierno priísta.

En Yucatán, fue contundente el triunfo de Raúl Paz Alonzo, quien ha sido duramente cuestionado por situaciones personales que lo llevaron a tomar la decisión de ceder sus aspiraciones a la alcaldía de Mérida y sumarse al hoy alcalde electo de Mérida, Mauricio Vila Dosal.

El reto para Raúl Paz es enorme: de inicio, propiciar la reconciliación entre los panistas , que después de la derrota de Xavier Abreu en 2007 no han superado la división causada por Ana Rosa Payán Cervera y seguida por varios personajes que en su momento incluso tuvieron cargos partidistas y en gobiernos panistas.

Igual será reto de Paz consolidar un proyecto de partido que fortalezca a sus estructuras municipales, constante cercanía con el interior del Estado y atención a los problemas internos que se vayan dando y que causen desánimo a los militantes.

En 2015 el PAN perdió espacios de gobierno en todos los ámbitos. En el municipal, de gobernar 35 alcaldías hoy se queda con sólo 25; de tener 10 alcaldesas hoy en día no se tendrá ninguna. De 4 diputados federales, ahora sólo tendrá 2, ninguno de mayoría relativa.

Será para el nuevo presidente estatal una tarea urgente la de convocar a la reflexión a toda la membresía, pero igual la de comenzar a preparar estrategias que definan el rumbo a seguir en cuanto a la recuperación de espacios.

En Yucatán, Acción Nacional fue duramente criticado por su pasividad ante la actuación del gobernador Rolando Zapata Bello, voces apagadas, señalamientos débiles y una total falta de coordinación entre dirigencia estatal y sus legisladores federales y locales.

La consecuencia fue un gobierno del Estado sin voces opositoras, que hace y deshace a su antojo y que incluso en la contienda electoral pasada, en donde hubo 3 muertos y una serie de señalamientos de compra y coacción de votos para favorecer al PRI, el gobierno tricolor salió “limpio” y sin señalamientos.

La oportunidad para el joven dirigente estatal estará en poder convocar a sus funcionarios y líderes a levantar la voz juntos, a denunciar con toda su fuerza a un PRI-gobierno corrupto, a ser una verdadera oposición.

Pero el reto mayor para Paz será acallar voces con su actuar.— Mérida.

(*) Senadora de la República y Maestra en Administración Pública

http://yucatan.com.mx/editoriales/opinion/retos-en-el-pan

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Retos en el PAN: callar las voces

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