Rosario, ‘La Sepulturera’

Tienes razón, Rosario: ¡Ya basta! Ya basta de utilizar, pero sobre todo de vivir del nombre de tu madre… ¡Y mira que los años más recientes los has vivido muuuy bien… como toda una neoliberal! Y sí, tienes la boca retacada de razón.
De verte y de escucharte seguramente María del Rosario Ibarra de Piedra se estaría retorciendo de coraje en su tumba, porque al igual que doña Sanjuana Martínez Montemayor, a quien le encomendaron aplicarle los santos óleos y enterrar a Notimex -cosa que cumplió al pie de la letra (aunque en el pecado llevó la penitencia)- tú también supiste interpretar a la perfección tu papel de Sierva de la Nación (eso sí, de las que cobran caro, carísimo) dinamitando y demoliendo a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Según tú, la CNDH (institución que se fundó en 1990 con un único fin de promover y proteger los derechos humanos, en especial ante la perpetración de abusos por parte de funcionarios públicos o del Estado) ’ya no responde a las necesidades del pueblo’. Pero estás garrafal y profusamente equivocada. La que no responde, y de hecho nunca respondió, a las necesidades del pueblo fuiste tú.
Además, ese descrédito que dices haber sorteado no es para la institución, es para ti, porque desde que llegaste a la presidencia de la CNDH el 17 de noviembre de 2019, no llegaste a servirle al pueblo… llegaste para servirte del pueblo. Y te serviste con la cuchara grande: más de 7 millones de pesos por concepto de salarios (sin contar aguinaldos y otras prestaciones) en cuatro años y pico son un jugosísimo botín por no haber hecho absolutamente nada. ¡Nada!
¿De dónde sacas la cifra de que durante tu ’gestión’ la CNDH atendió más de 51 mil quejas?, ¿en dónde podemos consultar los expedientes y las recomendaciones de éstos? Te jactas de haber sido parte de avances al frente del órgano (supuestamente) autónomo, pero la realidad es que tú y sólo tú, obvio lo hiciste ’por órdenes superiores’, enviaste a la Comisión a un brutal retroceso.
Por esto cuesta muchísimo trabajo entender tus quejas hacia la simulación, el burocratismo y el silencio cuando en realidad éstos han sido tus principales aliados.
Pero eso sí, cuando tienes que responder frente a los legisladores y a todo el pueblo de México sobre tu falta de resultados, tu inoperancia, tu incapacidad y tus omisiones, enseguida te sacas de la manga la carta de ’la permanente campaña de desprestigio’ que ha desplegado la prensa contra ti.
Y para pintarte de cuerpo entero, quién mejor que una mujer (ésta sí, institucional) como María Marván Laborde, cuya trayectoria en la administración pública como consejera en el Instituto Nacional Electoral (INE) y comisionada del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), habla por sí sola:
’Se necesita ser muy cínica. Desde el 17 de noviembre de 2019 (cuatro años completos y más) cobra un sueldo como presidenta de la CNDH y hoy dice que la institución no sirve. Creo que merecería la cárcel por cobrar un sueldo y devengar prestaciones sin hacer cumplido con sus facultades’.
Lo que mejor te va a ti, Rosario, es eso: el cinismo.

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