Se desmorona el INE

El requisito académico mínimo para ser consejero electoral es la maestría. Los once deben tener ese grado y los hay, desde luego, con doctorado. A pesar de ello mostraron que la decisión de multar a Morena tuvo una razón extra académica y más allá de cualquier profesionalismo.

Fue consigna o venganza por quererle reducirles el salario a esta burocracia dorada parasitaria.


Como ya se había anunciado en este espacio la multa por poco más de 197 millones de pesos a Morena, estaba tan mal sustentada que pareciera elaborada por unos estudiantes de preparatoria. La prisa por darle rienda suelta a la venganza visceral de los consejeros redundó en una amonestación de la Fepade, que desgata aún más el prestigio del INE y sus cúpula privilegiada.

El Tribunal señaló por unanimidad, que la Unidad de Fiscalización del INE, no realizó una investigación exhaustiva, presentó indicios insuficientes e inexactos, violó la garantía de audiencia de los integrantes del Fideicomiso y precipitó los resultados de la investigación.

Abundó en decir que ’no existen indicios sobre el uso del financiamiento público del partido Morena ni de recursos partidistas en el Fideicomiso ’Por los demás’, para apoyar a los afectados del sismo.

No se trata de adivinar que la sentencia del INE se caería, bastaba ver la manera en que se le daba difusión a la noticia de la multa para darse cuenta de que se trataba de una pifia más de los consejeros electorales, quienes a pesar de ser muy estrictos entre la gente que llega al INE respecto a sus estudios, ellos mismos no poseen los estudios suficientes para tener sentido común.

El costo del INE en un país con la miseria que le caracteriza es excesivo, y si se toma en cuenta este tipo de fraudes donde la escolaridad no corresponde a las decisiones del Instituto, lo más lógico es que desaparezca un elefante blanco que sólo muestra favoritismo partidista y recibe órdenes de la Presidencia de la República.


El INE el año pasado ejerció un presupuesto de 18 mil 256 millones de pesos, más los 6 mil 800 millones que repartió entre los partidos políticos que participaron en la contienda federal, el presupuesto más grande de su historia. Si se invierten En este tipo de gente que no puede siquiera estudiar a fondo el expediente de un documento que dañaría a sus enemigos políticos es un fraude hasta para el propio PRI, partido del que depende más de un consejero de los actuales virreyes electorales de México.


Los consejeros ganan 236 mil 370 pesos mensuales, más prestaciones. El número de consejeros aumenta cada vez más y los privilegios también.


Es precisamente este auge otorgado a un grupo de privilegiados, que con el pretexto deciudadanizar el control de las elecciones se le dio a la democracia un costo desproporcionado en relación a la pobreza que vive la mayoría de los mexicanos.


El revés a los 10 consejeros, de once que son, debe tener la misma difusión en los medios que tuvo la decisión del INE al castigar a Morena con la multa de más 197 millones destinado a los damnificados del sismo.


Pero con esta reacción irracional del INE también se muestra un gran desprecio a la solidaridad de instituciones, partidos y ciudadanos con la población. A los consejeros no les importó que hubiera dinero para los afectados sin vivienda, lo que hicieron fue castigar públicamente la posibilidad de ayudar a otro ser humano en desgracia.


Se hace evidente de qué parte del poder están los consejeros electorales, porque para un régimen autoritario la solidaridad es un estorbo para imponer criterios y reformas unilaterales.

El INE sigue perdiendo batallas ante la legalidad, la razón y la solidaridad.