Se acabó el negocio

Uno de los más pingües negocios terminó este primer día del año, al concluir el contrato que desde 1994 había celebrado el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, AICM, con la Inmobiliaria FUMISA, sobre los espacios comerciales de la Terminal 1, pese a que la empresa había promovido un alegato legal para continuar con la explotación intermediaria.

La Gerencia de Comunicación en la mañana de este 1 de enero, en un boletín, declara que el Gobierno Federal recuperó la posesión de los espacios comerciales del aeropuerto internacional de la ciudad de México, al concluir el 31 de diciembre del año recién fallecido el contrato correspondiente, por lo que a partir del 1 de enero de 2014, el AICM arrendará directamente y sin intermediarios, los espacios comerciales.

La historia se remonta a 1991, mediante un contrato de rentabilidad no sólo de los espacios comerciales sino también del estacionamiento que obtuvo FUMISA con AICM y que terminó en junio de 2011, sin embargo el Gobierno panista anterior lo prolongó al 31 de diciembre, que incluyó 11 pasillos telescópicos que conectan las aeronaves con la Terminal 1 y los 2 mil 100 lugares de estacionamiento.

No obstante ello, la empresa intermediaria FUMISA, que en base al contrato obtenido y prolongado subarrendaba los espacios comerciales del Aeropuerto Internacional, se negó a dar por concluido el contrato y mediante una disputa legal contra el AICM. Su director general, Ruffo Pérez-Pliego, había explicado a la prensa, que la tasa que arroja el valor de 5.01 por ciento, muy inferior a la rentabilidad que las partes pactaron y la tasa a la que llegará FUMISA al 31 de diciembre de 2013 será menor al 6 por ciento, le permitía seguir con la explotación de los mencionados espacios.

“Nosotros estaremos pendientes –agregó Pérez-Pliego-, de cualquier obstaculización al giro comercial de nuestros locatarios, sin embargo, la entidad que es responsable del acceso al aeropuerto es el AICM. El público usuario no va a tener oferta para ir a comer o a comprar, los locatarios tienen un riesgo en las fuentes de trabajo y en la viabilidad de sus negocios. El aeropuerto pudiera tratar de obstaculizar el acceso al estacionamiento”,

Usted se preguntará respetado lector y radioescucha ¿por qué el estacionamiento? simple, porque también lo tiene concesionado y además FUMISA que se encargó de construir el área internacional de la mencionada Terminal 1, por lo que, de aplicarse la misma medida, advierte el funcionario privado, podría dejar a alrededor de 2 mil 900 usuarios sin estacionamiento en esta temporadas de alto turismo. El boletín del AICM, no precisa respecto a la terminación de esta última concesión.

Sin embargo aclara que los servicios en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez se prestan con toda normalidad al recuperar los espacios del aeropuerto que son bienes de dominio público de la Nación por la conclusión del contrato. Están de nueva cuenta, insiste, en posesión del AICM, que es el concesionario del aeropuerto, los terrenos y construcciones que lo integran, y actualmente el único facultado para arrendar los espacios comerciales.

A partir del día primero de enero del 2014, el AICM ha celebrado contratos directos con los arrendatarios y continuará la formalización de los mismos con quienes aún no regularizan su situación. En fin, terminó uno de los más pingües negocios de intermediación de que se tenga noticia.

Periodista y escritor, Secretario de Desarrollo Social de la FELAP, Presidente fundador y vitalicio honorario de la FAPERMEX, ex presidente del Club Primera Plana. Agradeceré Sus comentarios y críticas en teodoro@libertas.com.mx, teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx