Tú… En mí

Tú… En mí

Esa chava me gusta, mmm está bien, pero media rara. Tengo que alivianarla…
Me recuerda aquel sueño donde naves micro cósmicas raptaban a los gueyes todos flacos con cara de mariquitas para caparlos…
Esa noche yo levitaba, bueno, será el peri-caso que me di; son mamadas, pero sé que lo vi…
Unos enanos colgaron a mi cuate el Esparrago de sus largas patas; el guey estaba pálido: creo que murió antes de que lo tocarán…
No sé como llegué a ese lugar, pero las luces de las que habla ese bato de la televisión, sí existen… Viejo tan cagado, siempre creí que era mentira, pero no, me mojé los pantalones del miedo; que mierda soy…

Ya estando colgado el Esparrago, le arrancaron las ropas; con una garras que salían de sus cabezas. Por cierto los enanos eran de color fiusha. Sin más le arrancaron los huevos y el pene: como una planta de jardín. Los ojos del Esparrago se voltearon, creo que escupía algo verde como la kryptonita, o era su hiel, no lo sé. Pero así como se lo arrancaron, entraron al lugar otros enanos; estos eran gordos, traían una vaca parlanchina, que en vez de mugir, piaba.
No mamen esa vaca se trepó a una mesa; como si fuera una caricatura, abrió las patas, traía un hueco rojo en medio y ahí le incrustaron el miembro del Esparrago…
Sin más se levantó y se puso a bailar como Michael Jackson