Aplauden la ópera Gianni Schicchi con el Taller de Ópera de Sinaloa

En grande cerró el Taller de Ópera de Sinaloa su temporada anual de trabajos dentro del ciclo 2017-2018, con el montaje de la ópera Gianni Schicchi, de Giacomo Puccini, en el Teatro Socorro Astol, donde el público se entusiasmó y aplaudió esta única función de la divertida obra musical.

Una puesta en escena digna, con la que esta agrupación del Instituto Sinaloense de Cultura cerró los trabajos de su octava generación, para renovarse a partir de septiembre próximo con miembros nuevos que se sumarán a los que permanecerán por un año más.

Bajo la dirección del maestro Alejandro Miyaki y el acompañamiento al piano de Zlatina Valkova, el Taller de Ópera cerró a la vez el ciclo de óperas de Puccini conocido como El Tríptico, con tres piezas inspiradas en La Divina Comedia, de Dante Alighieri, y de las cuales hace dos semanas representó también Suor Angelica.

Gianni Schicchi es una divertida descripción de la codicia. El rico Buoso Donati ha muerto y la familia, que ansía repartirse sus bienes, se ve frustrada al enterarse de que ha heredado todo a un convento.

Pero aún puede haber remedio. Rinuccio (Ángel Galindo), quien ha encontrado el testamento y confirmado la mala noticia, pide que a cambio le permitan casarse con Lauretta (Laura Leyva), hija de Gianni Schicchi (Leoncio Luna), un astuto campesino.

La tía Zita (Isis Nefer) y el tío Gherardo (Miguel Holguín) y todos se oponen a emparentar con una clase inferior, pero cuando Gianni Schicchi les ofrece una solución para cambiar el testamento, los avariciosos se deshacen en lisonjas para él mientras le sugieren como repartirse los bienes.

Schicchi dice a todos que sí, y rápidamente, pone en marcha el plan. Llaman al notario mientras ocultan la muerte del tío; Schicchi ocupa su lugar y reparte los bienes como se lo sugieren pero aparta para sí mismo lo más valioso: La casa, los molinos y una mula con los cuales dotar a su hija para que se case con Rinuccio, ante la ira de los herederos que sin embargo no pueden hacer nada.

Además de los citados, participan en el montaje Abigail Favela, Camila Sánchez, Humberto Barrón, Mario Vega, Eduardo Martínez, Monserrat Paz, Alejandro Hernández, Alejandro Hernández, Edgar Ledezma y Alfonso Sánchez.

La puesta en escena estuvo a cargo de Marcela Beltrán y la coordinación fue de Carolina Wong. Las risas en los pasajes más divertidos, los aplausos finales, refrendaron el gusto del público ante esta pieza breve pero muy atractiva.