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Enero 11, 2017 22:22 hrs.

De la Redacción › diarioalmomento.com

Salud ›


Mientras que en Estados Unidos se observa una tendencia a prohibir la práctica del suicidio asistido, en la Ciudad de México se aprueba la eutanasia bajo el eufemismo de ’muerte digna’ en la Constitución de la capital mexicana.

Y es que, el pasado 19 de diciembre, el gobernador del estado de Ohio, en Estados Unidos, John Kasich, firmó el House Bill Act o HB 470, que prohibe el suicidio asistido en ese estado; y con ello, se sumó a Georgia, Idaho, Lousiana y Arizona, estados de la Unión Americana que en los últimos años han hecho por contar con una legislación más estricta respecto de la práctica de la eutanasia.

Al respecto, la Doctora Martha Tarasco Michel, investigadora de la Facultad de Bioética de la Universidad Anáhuac México Norte, explico a Yo Influyo que la persona que asiste a otra para que se suicide, comete eutanasia, lo cual es un acto reprobable, en virtud de que es contraria a la naturaleza de la persona, que es trascender.

En el suicidio asistido en los países que han despenalizado esta práctica, la persona que tiene una enfermedad terminal y padece mucho dolor (físico) o mucho sufrimiento (emocional), y no puede por cualquier motivo privarse de la vida, solicita la ayuda para llevar a cabo el suicidio. Pero en la realidad, en esos países se solicita por cualquier motivo, por una enfermedad que no es terminal o por un sufrimiento como una decepción amorosa. La Doctora Tarasco Michel narró el caso de un joven que no tenía ninguna patología, sólo era alcohólico, y solicitó la eutanasia y se le aplicó; de hecho, subrayó, hay lugares en los que los menores pueden solicitar su aplicación.

Apuntó que, aun cuando el ser humano físicamente es muy similar a otros mamíferos superiores, la complejidad de su sociabilidad, su psicología, su capacidad de amar y su carácter trascendente lo hacen muy diferentes.

Si por alguna circunstancia, como el dolor, la persona está ofuscada, su decisión de pedir la muerte no es plenamente libre. La alternativa son los cuidados paliativos, brindarle el apoyo que necesite para sobrellevar la enfermedad hasta su desenlace, sin olvidar que los cuidadores del enfermo, familiares o amigos, también necesitan apoyo y un tiempo libre para destensar el ánimo.

La Doctora Tarasco Michel subraya que, si terminamos con nuestra vida, privamos a los demás del valor social de nuestra vida, de la cual tampoco somos dueños, sino custodios, con el deber de dejar una huella positiva.

Por lo que consideró que la decisión de Ohio de prohibir el suicidio asistido es positivo, mientras que la decisión de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México de aprobar la llamada ’muerte digna’ resulta un contraste con la tendencia que se observa en Estados Unidos.

@yoinfluyo

jlopez@yoinfluyo.com

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Apuesta la CDMX por la eutanasia; EU, recula

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