Buenos deseos contra el gobierno

Un grupo de políticos, empresarios, artistas e intelectuales redactó un documento denominado ’Un Punto de Partida’, en el que insertan actitudes de todos conocidas, respecto al gobierno que hoy está empeñado en prácticamente todo lo que hace daño a la ciudadanía y al país, por más que existe una parte ciudadana ciega que se niega a darse cuenta de lo que ocurre y da su voto de confianza al máximo mandatario con los ojos físicos y de la razón cerrados.
Habla de la mentira como instrumento infalible para mantener contentos a los que no son capaces de enterarse por cuenta propia de la realidad en la que están inmersos y del prurito del actual Presidente, de instaurar un régimen unipersonal de sometimiento a la ciudadanía. Sólo basta recordar las sentencias al Congreso, de aprobar sin cambiar una coma las iniciativas presidenciales y la más reciente, de aprobar 20 iniciativas sin siquiera leerlas.
Con mayor fuerza que nunca, ahora sabemos para qué sirven los diputados y senadores del partido en el poder. Los ciudadanos votan a favor de quien los representará en ese foro, Pero la realidad demuestra que están ahí sólo para multiplicar las ganancias personales y para mantener contento a un solo hombre. Les es imposible mostrarse independientes, como debería ser y acaban por ser siervos serviles sin voluntad y sin el coraje necesarios.
Hablan de la pésima economía del país, que por cierto ha ido menguando conforme han pasado estos años de gobierno morenista, siempre con la mentira a flor de piel, de que estamos mejor que nunca. En esta materia estamos derrumbados y la pobreza en retroceso. Nos han llevado a ’un estado ingobernable y con la preocupación de que el crimen organizado se inserte en los procesos electorales y estructuras del poder público’.
Entre las personas que redactaron el documento, se encuentran Cuauhtémoc Cárdenas, Francisco Labastida, Patricia Mercado, Diego Valadés, Salomón Chertorivski. El empresario Carlos Salazar, Clara Jusidman. Así como los académicos María Elena Medina Mora, Francisco Barnés, José Woldenberg, entre muchos otros preocupados por la situación que hoy vivimos.
’Hoy falta gobernabilidad, tenemos un gobierno que no es responsable ni plural, que no ofrece certidumbre y sin autonomía ni independencia judicial total y con un Poder Legislativo en gran parte sometido y abyecto. Las políticas de inversión y las cuentas públicas, así como los programas de gobierno son un desastre’, sentencia el documento.
Aunque sucinto, trata de abordar los múltiples problemas que el mandatario ha aportado, acentuados al paso de sus cuatro años de gobierno, con la idea fija e inalterable de destruir todo lo que pueda representar un contrapeso. Hoy ya comenzaron los ataques despiadados, ruines y llenos de la más baja actitud a la Suprema Corte, sólo por actuar estrictamente conforme a la ley.
El escrito se refiere asimismo, a la productividad social por los suelos. Al gasto público ridículamente bajo e inclusive negativo. Al despilfarro evidente en las megaobras, cuyos costos se fueron hasta el cielo –el AIFA, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas–, con un rendimiento mínimo. Monumentos estos que coronarán la ascensión del que manda al reconocimiento de dictador.
Dice verdades como la de que ’la democracia está en riesgo, tanto por su asedio desde el poder, como por los desencantos populares, impotencias institucionales y corruptelas impunes. Hoy sabemos que la democracia puede entronizar a sus más acérrimos enemigos y que sin ella no hay libertad ni dignidad posibles. Nuestras reformas políticas fortalecieron a los partidos, pero no a la ciudadanía. Por ahí debemos empezar’, sostiene el documento.
Proponen acotar las facultades del Presidente, elevar el crecimiento económico y la inversión total, priorizar el gasto en salud, educación y seguridad.
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