1

1,726 vistas

Octubre 05, 2023 10:12 hrs.

Armando Ríos Ruiz › tabloiderevista.com

Política ›


A estas alturas del sexenio, podría apostarse a que no existe ningún mexicano que no esté consciente de la división entre los pobladores de este país, creada desde el inicio de la actual administración por el mismo Presidente, para distinguir a quienes deliran por él y a quienes critican su descabellado ejercicio de gobierno. La sociedad quedó dividida entre chairos y fifíes.
En internet hay versiones sobre el origen de ’chairo’. Dicen que viene del gallego. Otros, que es una acuñación boliviana y hasta peruana que nada tienen que ver con la acepción mexicana, la que mejor describe a ese núcleo: ’es normalmente representado como alguien de clase baja, defensor a ultranza de sus posturas, poco preparado, con cierta tendencia de ideología de izquierda’.
Yo agrego que es la necedad a ultranza. La ceguera casi total ante los actos de quien gobierna. Hay que aclarar que los seres humanos tenemos varios ojos: los de la cara y los de la mente. Ciertamente puede el ser humano estar ciego de los ojos del rostro, pero tener siempre abiertos los otros, que ayudan a dilucidar problemas que los que están en la frente muchas veces no ven.
Los chairos se niegan a darse cuenta de la dirección que lleva al país directo al ’despeñadero’, para estar a tono con el mandatario que inventó esta metáfora para estigmatizar al ex presidente Peña Nieto, vituperado con furia durante su mandato por la enorme corrupción exhibida, aunque ciertamente con razón. Pero ahora ensalzado por el mismo que solía denostarlo.
Los chairos suelen disculpar al primer mandatario hasta de los crímenes que no persigue y del respeto y reconocimiento que les ha prodigado a los criminales, seguramente por observar un comportamiento acorde a sus fines o quizá, como muchos sospechan, por cumplir al pie de la letra sus propias órdenes.
Yo creo que no es posible soslayar el abandono del pueblo a manos de los bandoleros, que han ensanchado su poder de manera insospechada ante la complacencia de las autoridades, que también participan de las enormes ganancias que obtienen los primeros. Que no es posible hacerse de la vista gorda, sólo porque el mandatario es una especie de dios para ellos, a quien no le ven un solo defecto. En su versión, hoy manda a México el hombre perfecto.
En la actualidad, no hay un punto del quehacer público que esté bien. Pero hay diferencias marcadas entre esos quehaceres. Si la economía está peor que nunca, podemos recurrir a la idea marxista contra el pesimismo de Malthus, como hablaba el prusiano, porque el ser humano nació con dos brazos para trabajar. Mientras, contra el crimen no hay solución porque el gobierno se niega definitivamente a proporcionarla, como está obligado constitucionalmente.
En materia de seguridad, uno de los temas más preocupantes en cualquier gobierno del mundo (con excepción de México), la iglesia ha dicho últimamente que el Estado es todo un fracaso e insta a los candidatos a diferentes cargos de elección popular a elaborar de manera conjunta una nueva agenda de seguridad para poner fin a la violencia en el país.
’El sacerdote jesuita Hernán Quezada, dijo que hay una crisis de gobernanza y desconfianza sobre la capacidad de los gobiernos en todos los niveles. ’Se ve que no tienen capacidad para atender las violencias en todas sus manifestaciones’. Esto resulta cierto, pero además, lo es también que están coludidos con el crimen, a los ojos de todos los mexicanos.
El escritor Javier Sicilia Zardain comentó que frente a la crisis de inseguridad es necesario que la población refuerce su capacidad de movilización y organización para obligar a las autoridades a actuar.
Lástima que todo esto sólo respalda una lamentable pérdida de tiempo. Es la cúpula del poder la que se niega a auxiliar a la población, hoy cínicamente dejada en manos de la delincuencia. Los gobiernos estatales actúan conformes con lo que ocurre en sus entidades, con frases ridículas que pretenden hacerlos verlos bien, como aquello de que ’gobernamos para el pueblo’.
ariosruiz@gmail.com

VER NOTA COMPLETA

CONTACTA AL AUTOR

Escribe un comentario directo al autor

Chairos, fifíes y crimen

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.