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Febrero 19, 2014 09:13 hrs.

Nemesio Rodríguez Lois › diarioalmomento.com

Política ›


Durante el ya largo período que el PRD lleva gobernando a la Ciudad de México, por medio de sus diputados en la asamblea de representantes, ha promulgado una serie de leyes que –aparte de afectar a vastos sectores de la población- han ido modificando el modo de pensar del ciudadano común y corriente.

Empezaron durante el interinato de Rosario Robles legalizando el aborto para seguir después –en tiempos de Marcelo Ebrard- legalizando los mal llamados matrimonios de homosexuales.

No contentos con haber asesinado a miles de niños no nacidos en el vientre de sus madres y de haber contribuido a la corrupción de costumbres, los diputados del PRD intentan ahora otra embestida.

Con la “Iniciativa Pacheca” pretenden legalizar el consumo de mariguana en la Ciudad de México con el objeto de –si todo sale como ellos esperan- hacerlo después en el resto del país.

Ríos de tinta han corrido sobre montañas de papel tratando de convencernos de las bondades que supondría el que cualquier droga estuviera al alcance de quien la pidiese como si se tratara de una cajetilla de cigarros.

Empezaremos diciendo que si se llegase a legalizar el consumo de la mariguana los principales beneficiarios serían los narcotraficantes quienes ya no tendrían trabas para ejercer su comercio.

En cambio la gran mayoría de la población –especialmente los sectores más jóvenes- sería la gran perjudicada por el hecho de que la droga crea adicción, llegándose a extremos tales que el drogadicto es capaz de todo antes que permitir que a su organismo le falte la dosis acostumbrada.

Mucha gente pierde el control en cuanto adquiere el vicio, muchos son presa fácil del chantaje, otros caen en la tentación de ganar dinero sin trabajar…

Definitivamente, son más las desventajas; llegándose al extremo de que llegaría el momento en que veríamos a gran cantidad de muertos vivientes deambulando por las calles como si fueran zombis sin ninguna ilusión por la vida.

El país entero se ha conmovido por la tragedia que se está padeciendo en la zona michoacana de la Tierra Caliente en donde el problema ha crecido de tal modo que resulta difícil hallarle solución.

Sin embargo éstos son polvos de aquellos lodos por la sencilla razón de que no hay efecto sin causa.

Hubo un tiempo en que aquella región era famosa por su tranquilidad; mas sin embargo el problema tuvo un inicio y, según lo explica monseñor Miguel Patiño Velázquez, obispo de Apatzingán, fueron dándose las siguientes etapas:

“En un primer momento se daba solamente la siembra de mariguana. En un segundo comenzó a darse propiamente el narcotráfico. Después vino el fenómeno del consumo. Ahora vivimos un cuarto momento; el fortalecimiento de las bandas del crimen organizado que se apoderaron de la zona.

“Los gobiernos anteriores dejaron crecer el problema del narcotráfico que resquebrajó la convivencia social, al grado que la muerte y la violencia están hoy por todos lados” (Declaraciones a la revista Proceso. 26 de enero de 2014).

Sobra decir que monseñor Patiño dio la voz de alarma desde el primer momento o sea cuando solamente se daba la siembra de mariguana.

No le hicieron caso; prefirieron no aplastar el huevo que había dejado una serpiente solitaria y fue así como ahora son muchas las serpientes venenosas que andan por todas partes.

¿Ocurrirá lo mismo en el Distrito Federal? ¿quién tendrá el valor de aplastar el huevo de la serpiente antes de que sea demasiado tarde?

@yoinfluyo

comentarios@yoinfluyo.com

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Desventajas de la iniciativa “pacheca” del PRD

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