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Marzo 01, 2016 23:15 hrs.

José García Sánchez › diarioalmomento.com

Política ›


Mientras no se dé a conocer el contenido de la charla entre Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, y Javier Duarte, gobernador de Veracruz, las especulaciones se multiplicarán y no las podrá detener más que la renuncia del siniestro regordete o la difusión de lo platicado entre ellos.
La Secretaría de Gobernación es la encargada del Mecanismo de Protección para Personas defensoras de Derechos Humanos y periodistas, con sede en el 5 piso de la calle de Dinamarca No. 82, dicha entidad ha astado muchos recursos materiales, económicos y humanos para proteger a las personas amenazadas por los funcionarios públicos cercanos a Javier duarte, un dinero y unos recursos que pueden canalizarse a otras necesidades del país que en realidad son muchas.
Sin embargo, cada día más periodistas acuden a este tipo de protección, aunque siempre con las reservas ya que pueden constatar que lejos de haber un reclamo de la autoridad superior al gobernador simplemente se le da una palmada por la espalda y se le deja montarse en su eterna impunidad.
La Segob señala: “El Mecanismo, tiene por objeto establecer la cooperación entre la Federación y las Entidades Federativas para implementar y operar las Medidas de Prevención, Medidas Preventivas y Medidas Urgentes de Protección que garanticen la vida, integridad, libertad y seguridad de las personas que se encuentren en situación de riesgo como consecuencia de la defensa o promoción de los derechos humanos, y del ejercicio de la libertad de expresión y el periodismo. La Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas crea el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, para que el Estado atienda su responsabilidad fundamental de proteger, promover y garantizar los derechos humanos.
Sin embargo, no todos los amenazados acuden a este tipo de protección porque temen que sea la otra cara de la misma moneda, desdele momento que ni Gobernación ni siquiera la presidencia de la República hacen anda por detener las maniobras delictivas de Duarte, porque hay en Veracruz personas que aseguran que él tiene responsabilidad en los crímenes de los periodistas, además de ser reportada por la Auditoría Superior de Hacienda con más anomalías, y endeudar el estado y retenerle a la Universidad Veracruzana su presupuesto.
Los veracruzanos tienen miedo de su gobernador. Prueba de ello es el sepelio de Anabel Flores Salazar, en la Funeraria Alameda de la ciudad de Orizaba, a donde sólo asistió su hermana. El gran salón dela calle Poniente 3, No. 215, de unas dimensiones de más 15 x 12 metros, estaba vacía, sólo un féretro y una joven mujer llorando desconsolada. Los demás deudos no fueron, dicen que por miedo.
La funeraria estaba rodeada de soldados, lo cual infundía aún más temor en la población y sobre todo en los trabajadores de los medios que en esa ciudad carecen de toda protección, como es el caso del propietario del periódico Buen Tono, José Abella García, ex candidato a la presidencia municipal de Córdova por el PAN; quien no desaprovecha ocasión para retratarse con “su amigo” Javier Duarte, pero cuando ve que alguno de sus reporteros está en problemas o ha sido asesinado simplemente dice que no trabajaba para su medio de información
El propio Duarte hace gala de sus chistes, en petit comité dice: Unos me piden que renuncie y otros que pague, pues renuncio a pagar.

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Duarte el chistoso

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