El deporte como motor y fuerza de crecimiento

Tecomatlá, Pue.- Más de 17 mil deportistas del país se dieron cita en el municipio de Tecomatlán, Puebla, para participar en la XVIII Espartaqueada que cada dos años organiza el Movimiento Antorchista Nacional. Las modernas y funcionales instalaciones deportivas de Tecomatlán, forman parte del proyecto antorchista de hacer de este municipio un modelo a seguir en cuanto a infraestructura, desarrollo social y político.

Tecomatlán es un lugar pintoresco que cuenta con un estadio de béisbol profesional, instalaciones para gimnasia, estadio de futbol, albercas olímpicas, pistas de atletismo de primera línea, canchas de voleibol y basquetbol, entre otros; pero, sobre todo, Tecomatlán es un municipio absolutamente seguro.

En su discurso de inauguración, el líder nacional antorchista, Aquiles Córdova Morán, aseguró que el deporte es un arma poderosa para el crecimiento y desarrollo del país, porque quienes lo practican ponen todo su esfuerzo y tenacidad para conseguir el triunfo, y eso les va forjando el carácter y una mentalidad de triunfadores, tan necesarias para el país. Por eso, dijo, Antorcha le apuesta al deporte para forjar hombres y mujeres de bien, y exhortamos a los gobiernos de todos los niveles para que inviertan en deporte y cultura para el engrandecimiento de México.

En Tecomatlán se ha hecho una tradición la realización de las Espartaqueadas, un año toca el turno al arte y la cultura, donde niños jóvenes y adultos se miden en oratoria, música, declamación, danza y baile, y otro año, como este 2016, toca las competencia deportiva que en esa ocasión reunió a 17 mil deportistas de todo el país.

Los mejores atletas y deportistas de las colonias marginadas, comunidades y pueblos organizados en Antorcha, originarios de los 32 estados del país, le dan vida a la Espartaqueada deportiva antorchista, pero también lo hacen los miles de deportistas independientes, o de conjuntos representativos como el de la Universidad de Las Américas (UDLA) de Puebla, o de clubes deportivos particulares, como el Espartaco, o los beisbolistas y voleibolistas del país que consideran que este evento deportivo es altamente competitivo, pero sobre todo, en donde pueden practicar su deporte sin trampas ni mafias y en el que pueden disfrutar de actividades que promueven la sana convivencia entre los jóvenes del país.