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Marzo 05, 2020 23:17 hrs.

Teodoro Rentería Arróyave › tabloiderevista.com

Periodismo ›


TERCERA Y ÚLTIMA PARTE



Concluimos esta serie dedicada al Trabajo Recepcional del abogado humanista Saúl Uribe Ahuja titulado ’El Héroe de Tampico’, de ingreso a la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG, patrocinada por la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, donde hace gala de un puntual e inteligente sarcasmo de Antonio López de Santa Anna, supuesto Héroe de Tampico.



Saúl Uribe continúa con las correrías de su alteza serenísima, al señalar que ’expresión del expansionismo norteamericano fue la guerra de 1847, que permitió regresar a Santa Anna, como el único indispensable para defender México.



Por la derrota de la Angostura, el general decidió seguir la guerra por Veracruz, eso permitió la toma de la capital, para que ondeara la bandera de las barras y estrellas en Palacio Nacional, en el mes patrio de septiembre de 1847.



El ejército invasor libró lucha para tomar el Castillo de Chapultepec, con la inmolación de los Niños Héroes y, el 13 de septiembre siguió la batalla del Molino del Rey, en el que el ejército de Juan Álvarez estuvo cerca, contemplando la lucha y quedando de mirón.



Entretanto, otro ejército norteamericano se apoderó de la Alta California con su gran riqueza, Nuevo México y Arizona.



Y vino la traición: ’Fue pactado el fin de la guerra con la aceptación de que, México perdió más de la mitad de su territorio: Texas, Nuevo México, Alta California y Arizona.



Santa Anna, salió exiliado a Jamaica y después, de un tiempo, se estableció en Turbaco, Colombia.



La famosa carta de Lucas Alamán, fija a Santa Anna las condiciones para dejar Colombia y volver a México a la Presidencia, por el apoyo del Partido Conservador, contiene normas de buen gobierno y la corrección de los manejos que motivaron el exilio a Turbaco.



El veracruzano fingió aceptar el requerimiento y tuvo otro regreso triunfal.



Al comienzo del gobierno, sigue el relato de Uribe Ahuja, murió Lucas Alamán y Santa Anna incurrió en toda clase de abusos, como dictador absoluto, lo que motivó que Juárez con Juan Álvarez y Comonfort, levantaran la Revolución de Ayutla en 1854.



El Presidente formó un ejército y llegó hasta Chilpancingo, y sin librar ninguna batalla, regresó a Palacio Nacional que abandonó de madrugada, para regresar al Lencero, adquisición más reciente que prefería a Manga de Clavo.



Tomó barco para la Habana, para dejar el país, siguió el vaivén, la ida y vuelta.



Los derechos humanos que garantiza la Constitución son violados por la prohibición de externar las estrofas del Himno Nacional referidas a Iturbide y Santa Anna; que se castigan con arresto y volvieron letra muerta la libre expresión de ideas. ’La Libertad de Imprenta’.



Dejó la convocatoria para el Himno Nacional, el que ganó Francisco González Bocanegra, con música de Jaime Nunó, maestro de marchas.



Himno comparable a la Marsellesa, canto de la Revolución Francesa, los dos, el nacional y el francés, buscan suscitar voluntad de luchar por la Patria.



Desgraciadamente, el himno, ha sido cambiado y mutilado por conveniencias pasajeras. Fueron suprimidas las estrofas referidas a Iturbide y a Santa Anna.



ESTROFA IV (dedicada a Santa Anna)

Del guerrero inmortal de Zempoala

te defiende la espada terrible,

y sostiene su brazo invencible

tu sagrado pendón tricolor.



ESTROFA VII (dedicada a Iturbide)

Si a la lid contra hueste enemiga

nos convoca la trompa guerrera,

de Iturbide la sacra bandera

¡Mexicanos!, valientes seguid.

Y a los fieros bridones les sirvan

las vencidas hazañas de alfombra;

los laureles del triunfo den sombra

a la frente del bravo, Adalid.



El académico, maestro Teodoro Raúl Rentería Villa, que leyó la tesis del flamante colega, en esta parte canto las estrofas, para luego concluir el trabajo recpecional del abogado-humanista y columnista, Saúl Uribe Ahuja:



Quedan de Antonio López de Santa Anna, el famoso retrato de su esposa, Dolores Tosta de Juan Cordero y El Palacio Rural del Lencero cercano a Xalapa, restaurado y mejorado por el Gobierno del Estado.



El balance de su teatral desempeño dio negativos resultados. Vivió sus últimos días con limitaciones, y añoranzas del poder. Nosotros agregaríamos, así terminan estos falsos héroes.



Periodista y escritor; Presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; Secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; Presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodoro@libertas.com.mx, teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y www.clubprimeraplana.org y el portal www.libertas.mx

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El héroe de Tampico III

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