El senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, en la Inauguración del Taller Legislativo ’10 por México’.

Muchas gracias.

Primero, quisiera agradecerles que estén presentes.

Entiendo que están a 140 jóvenes, 70 mujeres, 70 hombres seleccionados de un conjunto de 700 que se inscribieron y estos 140 tendrán distintas sesiones los sábados, sacrificarán sus sábados para poder estar participando en este Seminario 10 por México.

Esta es la séptima edición de 10 por México y he conocido a jóvenes con un gran talento, a mujeres y hombres que los encuentro con muchas inquietudes y por mejorar la vida pública del país.

Felicito a los senadores que iniciaron, ahora ya estamos en conjunto e impulsando, pero en honor a la verdad Miguel Ángel Mancera y los jóvenes que encabeza Joanna y otros más, han hecho posible que esto siga funcionando y siga avanzando.

También me parece pertinente que el tema hoy, estos meses que estaremos reunidos, sea no sólo la preservación de los pueblos originarios, sino también la gentrificación, la violencia vicaria, la seguridad pública, la violencia de género, la salud mental; que me parece pertinente después de Covid-19, que se ha incrementado la ansiedad, la depresión, y problemas del mundo poblado en grandes metrópolis.

Las alcaldías de las que tenemos más registros son Iztapalapa, Coyoacán, Gustavo A. Madero, Tlalpan. Municipio del Estado de México y también tenemos registros de Nezahualcóyotl.

Va a haber una serie de facilitadores que siempre nos respaldan, nos apoyan y que ya han tenido la experiencia de participar en estos eventos. El horario será de 10 de la mañana a 2 de la tarde.

Pero es muy importante que ustedes participen de este ejercicio, porque queremos que aprendan a legislar, aunque sean sólo unas semanas, que aprendan a formular dictámenes, que aprendan el proceso legislativo, que aprendan a debatir, a deliberar, a intercambiar ideas sin insultos, sin descalificaciones, sin diatriba.

Como aquí lo afirmara el senador Ramírez Marín, este debate que hoy se dio, lamentable, es un debate falso porque lo único que se estaba discutiendo era si se excluía o no el artículo 12 de todo el paquete legislativo de cuatro leyes, las 429 disposiciones normativas ya estaban aprobadas por las Cámaras y la discusión de un solo artículo, de excluirlo o no del paquete legislativo, era todo.

Quienes creíamos que debe de prohibirse la vida eterna o la transferencia de votos, estuvimos de acuerdo con el dictamen, porque es antidemocrático el aceptar la transferencia de votos, es antidemocrático transferir un partido mayoritario a un partido minoritario, votos.

Y pudo haberse dado un debate de alto nivel, técnico, jurídico, sociológico, político, sobre la conveniencia o no de mantener o excluir este artículo de todo el sistema normativo.

¿Qué sucede en la práctica al excluirlo?

Se mantiene la redacción del artículo 12 actual, que prohíbe la transferencia de votos. Es decir, no se permite la transferencia de votos.

Se dice que se deja abierta la posibilidad para que en cualquier momento se pueda volver a tocar este artículo: es falso, porque primero, para volverlo a discutir se requiere un nuevo Periodo Ordinario. Ya no se puede discutir en este periodo.

Y el nuevo Periodo Ordinario es septiembre, y en septiembre como ya inició el proceso, no puede haber modificaciones en materia legal, porque hay o modificaciones constitucionales, porque hay prohibición expresa de la Carta Magna.

Luego, para mí, la cláusula de la Vida Eterna es inviable, la cláusula de la transferencia de votos ha quedado excluido y se mantiene vigente el actual artículo 12, que en su numeral 2 establece la prohibición de transferir votos en convenios de coalición.

Pero era un debate técnico. Yo entiendo que los partidos tenían que hacer uso de su derecho para recordar todo el andamiaje y todo el recorrido y la evolución que ha tenido el Plan A y el Plan B.

A lo que no estoy seguro o a lo que estoy inconforme, es un debate de insultos en donde las ideas están ausentes. En lo que estoy inconforme es que el Senado no puede bajar su nivel, su responsabilidad y su debate.

El Senado siempre ha mantenido un alto nivel de discusión, de ideas, incluso de ideologías o de políticas públicas; pero nunca hemos llegado al nivel de la descalificación, del insulto, de esta agresión casi personal entre unos y otros, entre unas y otras.

Lo que yo lamento y exhorto para elevar el nivel, el nivel de la discusión y del debate. Era una discusión técnica y se convirtió en un debate político, visceral, antagónico, lamentable para mí.

Pero bueno, es parte del Congreso y es parte de la vida cotidiana a la que nos estamos enfrentando.

Por eso es que queremos que ustedes, cuando sean legisladores, cuando ustedes tengan esa posibilidad, actúen con mayor prudencia, con mayor ponderación, con mayor serenidad.

Esa es la idea de la formación de estos grupos que ahora participan aquí en el Senado y en donde muchos de los que estamos aquí, impartiremos clases, conversaciones, pláticas y habremos de discutir con ustedes sobre la Agenda Legislativa, sobre la formulación de puntos de acuerdo, sobre las características de la discusión y sobre las ideas políticas que desde la antigüedad existen en nuestro país; y que algunos las sostienen, las mantienen y las mejoran.

Por eso me da mucho gusto que estén aquí.

Les ofrezco una disculpa a nombre de los senadores, porque no pudimos trasladarnos a la Casona de Xicoténcatl, todavía estamos en Sesión y tenemos ahora la discusión de una nueva Ley del Espacio Aéreo y después tendremos una discusión sobre un punto de acuerdo, que tiene que ver con la importación siderúrgica de aceros, de Estados Unidos a México, importante.

Así es que todavía tendremos un buen rato aquí, en la deliberación legislativa, a la que estamos obligados a cumplir y eso nos impidió ir a saludarlos, ir a estrechar su mano, ir a abrazarlos. Pero les ofrecemos que, en alguna de las pláticas, de las sesiones que tendrán a partir del sábado, ahí nos encontraremos.

Muchas gracias.

¡Felicidades!

Enhorabuena.

¡Bienvenidos!