"El Grito", al gusto del que lo lanzó

Ayúdenme a encontrar el calificativo apropiado para aplicárselo a los presidentes municipales y a un diplomático mexicano que, por ignorancia, por euforia etílica o simplemente por hacerse notorios, dieron vuelo a su imaginación y lanzaron ¡vivas! a personajes ajenos a la gesta heroica iniciada por el cura Miguel Hidalgo o hicieron mención a la Virgen de Guadalupe, recordando que fue el estandarte emblemático que enarboló el iniciador del movimiento de Independencia. Hubo un alcalde que uso la Banda Presidencial.

Comentar sobre los casos ocurridos la noche del pasado martes 15, en diversos eventos municipales y en una residencia diplomática, me motiva para sugerir que el Secretario de Gobernación tome cartas en el asunto y se establezca un protocolo institucional, respecto del texto que debe ser leído por los gobernadores, los embajadores mexicanos acreditados en el extranjero y los presidentes municipales. Por supuesto que también intervendría, en su ámbito, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

De acuerdo con las informaciones que han circulado en los medios de información, impresos, electrónicos y digitales, también hubo quienes al presentarse en el balcón del Palacio Municipal, lucieron en el pecho la banda tricolor, la simbólica y emblemática Banda Presidencial, cuyo uso corresponde única y exclusivamente al Presidente de México.

Es conveniente que la Secretaría de Gobernación envíe a los mandatarios estatales y municipales una copia del Diario Oficial de la Federación, del 8 de febrero de 1984, referente al Decreto Presidencial relacionado con la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, que en su artículo 34 señala sobre el uso de la Banda Presidencial que será durante la transmisión del Poder Ejecutivo Federal, cuando el Presidente de México acuda a rendir su Informe (hoy suprimido), la noche del 15 de septiembre y al recibir cartas credenciales de los embajadores extranjeros. En la actualidad también la usa el presidente el día del Desfile Militar, el 16 de septiembre.

¡VIVA PORFIRIO DÍAZ!, ¡VIVA ZAPATA!

Lo que más ha sorprendido es la noticia de que el embajador Diego Gómez Pickering, en Londres, haya lanzado vivas al presidente Porfirio Díaz y al general Emiliano Zapata. Dos personajes de nuestra historia, dos hombres polémicos, pero que son figuras en el siglo XX. Hasta ahora se desconoce porque el representa diplomático ante el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte hizo mención de don Porfirio y del líder agrarista, cuando lo que se celebraba era el inicio del movimiento de Independencia.

Gómez Pickering es embajador desde diciembre de 2013. Licenciado en Relaciones Internacionales, egresado del ITAM; además hizo estudios de maestrías en la Universidad de Columbia y en la India. Coordinador de Prensa Internacional durante la campaña del candidato Enrique Peña Nieto y en la etapa de transición, así como director de Medios Internacionales de la Presidencia de la República. Habla español, inglés, italiano, portugués y alemán. Fue agregado de prensa en la embajada de Kenia. La interrogante es: ¿por qué hizo la invocación referida?

¡VIVA DOÑA JOSEFA ORTIZ DE MORELOS!

Lo que en un principio provoca risas y comentarios jocosos, cambia al meditar sobre esas acciones irresponsables de quienes representan la autoridad, como el caso de Manuel Cuan Delgado, presidente municipal de Pueblo Viejo, Veracruz, que no dudo en colocarse sobre el pecho la Banda Presidencial. Tal vez supo que el año pasado lo hicieron Manuel Madero González, de Izucar de Matamoros, Puebla y Alberto García, de San Salvador El Seco, Tlaxcala. Y no pasó nada.

A Jorge Dávila Piña, alcalde de Parras de la Fuente, Coahuila, lo han exhibido en un video subido en las redes sociales. Se le escucha hablando como si estuviese alcoholizado y vitoreó a “Liona” Vicario, a Mariano Abasolo (en lugar de Matamoros) y remató con un “Viva nuestra madre, la Virgen de Guadalupe”. Don Enrique Benjamín Solís Arzola, connotado edil priista de Silao, Guanajuato, lanzó de su ronco pecho el grito de ¡Viva doña Josefa Ortiz de Morelos!, lo que diría, desde su tumba, el corregidor Miguel Domínguez.

En Apaseo El Grande, Guanajuato, Ramón Jiménez Hernández ante el pueblo que gobierna, vitoreó a Hidalgo, a Morelos, a doña Josefa, a Aldama, a Abasolo, a Matamoros, a la Independencia y finalizó: ¡Viva nuestra madre Señora de Guadalupe!

Para cerrar con broche de oro, les comentaré que los feligreses del Santuario del Señor de La Misericordia, en el fraccionamiento Villas de Pachuca, en Hidalgo, se quedaron asombrados de que el párroco Juan Lozano los convocó para la ceremonia de “El Grito”, ahí en el atrio del Santuario. Luego, dicen, que aclaró que en la Iglesia Católica no existe ningún impedimento para que los curas participen en un evento de esta naturaleza.

PREGUNTA PARA MEDITAR:

¿El titular de Gobernación y su recién nombrado subsecretario Humberto Roque Villanueva, para asuntos religiosos, ilustrarán a los presidentes municipales para el próximo día de “El Grito”?

jherrerav@live.com.mx