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Octubre 20, 2024 19:45 hrs.
Fernando Irala Burgos › tabloiderevista.com
Periodismo ›
La semana pasada, fue otorgado el Premio Nobel de Economía 2024 a un trío de economistas --Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson-- por sus estudios que exploran las diferencias en la prosperidad de las naciones y sus teorías para entender la desigualdad.
Acemoglu, estadounidense de origen turco, y Robinson, de origen británico, publicaron hace doce años un libro que se volvió famoso --ahora lo es mas-- donde explican las ideas que ahora les dieron el más importante reconocimiento que puede recibir un economista en el mundo. Se tituló: Por qué fracasan los países.
En su obra, los autores sostienen que lo que hace próspera a una nación son las instituciones que a lo largo de su historia se ha construido.
Entre muchos ejemplos a lo largo y ancho del planeta, estos expertos analizan el contraste entre dos poblaciones situadas a ambos lados de la frontera méxico-norteamericana, Nogales, Sonora, y Nogales, Arizona.
El ingreso medio de una familia en el Nogales estadounidense es cuando menos tres veces mayor que en el Nogales mexicano, y la diferencia en los servicios públicos, de salud, la calidad de vida, la seguridad y el estado de los caminos, es abismal.
¿Por qué son tan distintos las dos Nogales?, se preguntan en su libro y se responden: no es el clima ni los recursos naturales, que son los mismos, tampoco la gente, pues de ambos lados ’comparten antepasados, disfrutan de la misma comida y música e incluso nos aventuraríamos a decir que tienen la misma «cultura»’
La diferencia son las instituciones políticas y económicas, en este caso y en cualquier otro de los diversos que se analizan en el libro mencionado.
Las sociedades fracasan cuando sus instituciones no proporcionan incentivos a la inversión, la innovación y el desarrollo personal. Cuando una comunidad ha construido un marco de respeto a la propiedad privada, funciona una economía de libre mercado y en el ámbito político hay una separación de poderes efectiva y un ambiente democrático, se convertirá en un polo de prosperidad.
Cuando el libro y las teorías que hoy son premiadas con el Nobel fueron publicadas, México vivía un proceso de transformación de sus estructuras, precisamente para ponerse al día e integrarse a la dinámica mundial que ha revolucionado la productividad, la tecnología y la vida entera en el planeta.
La mala notica es que en el sexenio pasado y en el que apenas comienza, estamos caminando en el sentido contrario. Se han destruido los procesos de cambio y se ha vuelto al esquema de las empresas públicas como monopolios del Estado, se ha involucionado en el sistema político, se ha concentrado y militarizado el mando, se está terminando con la división de poderes y con la autonomía e independencia de los contrapesos del Ejecutivo.
Vamos, en la visión de estos autores galardonados, de regreso a la historia de fracaso que ha impedido a nuestra nación desarrollarse y prosperar.
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