El sorpresivo retorno de "El Jefe" Diego

El polémico Diego Fernández de Ceballos Ramos de nueva cuenta está en la primera línea. Reapareció como articulista invitado en las páginas del diario Milenio. Comenta ampliamente la iniciativa de reforma constitucional en materia energética, afirmando que no debe ser ni entreguista ni patriotera y que es “imprescindible que las partes directamente involucradas en el tema, realicen un esfuerzo adicional para corregir, precisar y fortalecer el contenido y alcance de la pretendida reforma”.
Para este excandidato presidencial y político panista relacionado íntimamente con el expresidente Carlos Salinas de Gortari, las posturas asumidas por el Partido Acción Nacional y por la dirigencia del PRD son motivo de comentarios separados al igual que la del Presidente Enrique Peña Nieto, a quien no aludió por su nombre ni hizo mención alguna del Partido Revolucionario Institucional. Fue categórico al escribir: “para lograr una auténtica reforma energética se deberá de partir de tres prioridades: “la primera, Pemex y la CFE; la segunda, Pemex y la CFE; la tercera, Pemex y la CFE; todo lo demás vendrá por añadidura”.
A sus correligionarios partidistas les advierte que “la propuesta de reforma energética presentada por el PAN es ciertamente valiosa, de gran apertura y modernizadora, con buenos y claros propósitos, pero dejando a la legislación secundaria decisiones que colocan a Pemex y a la CFE ante graves riesgos y un futuro incierto, nada halagüeño para el país”. En esta afirmación “El Jefe” deja entrever que los panistas deben poner atención a la hora del debate parlamentario, sobre las concesiones y contratos a particulares, punto atacado por los que dicen ser defensores de la soberanía.
De los perredistas afirmó que tienen “como único referente real con prestigio nacional al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas” y que no imagina a éste “conformándose con dar al final de su vida una lucha simplemente testimonial y anacrónica, confundido involuntariamente con intereses y conductas que no comparte”. No es difícil interpretar al exdiputado y exsenador panista, pues separa al tres veces candidato presidencial del tabasqueño López Obrador, cuyo movimiento contra la reforma energética continuará a pesar de su delicado estado de salud que conocimos el martes 3 del mes en curso, cuando fue internado en un hospital del Sur de la Ciudad de México. Ojalá que todo quede en esa amenaza cardíaca.
Fernández de Ceballos consideró que el gobierno de Enrique Peña Nieto, a quien no citó por su nombre, presentó una iniciativa “política y económicamente más moderada en sus alcances y consecuencias aperturistas que la del PAN” y esa misma propuesta de reforma “da la impresión que el gobierno privilegió envolverse en la bandera histórica de la expropiación petrolera”. También fue enfático al señalar que hay grupos dirigidos por líderes sin escrúpulos que se aprovechan de la realidad social y del resentimiento de millones de seres humanos que han vivido un doloroso pasado.
HACERLA MAL O NO HACERLA, SERÁ TRÁGICO
Para el político que hace meses estuvo secuestrado y que reapareció sano, salvo y vigoroso, sin huella de sufrimiento alguno durante los meses de cautiverio, lo importante es que los senadores y los diputados cumplan con su cometido como legisladores que buscan el bien de México, pero, el pero que nunca falta, sin llegar a los extremos que abanderan algunos grupos de “líderes sin escrúpulos”, ni rasgarse las camisas en aras de la defensa de la Patria como lo gritan en las calles.
Fue muy cuidadoso en el manejo del lenguaje. No se comprometió en dar nombres o señalar errores, a cambio de ello en once puntos expuso su criterio general y comenzó por asentar en su artículo que “lo primero que debe hacer el gobierno es asumir como propia y exclusiva, sin dilación ni plazos, la deuda que por concepto de pensiones tiene Pemex por un monto aproximado de cuatrocientos mil millones de pesos”. Este es un punto que de llegar a debatirse, abriría “la caja de pandora” porque se conocerían aspectos que involucran a muchos personajes que han desfilado por las administraciones de Pemex y por la dirigencia sindical.
La Reforma Energética, en concepto de don Diego, deberá de especificar “que todo el petróleo y el gas, antes y después de ser extraídos del subsuelo, serán exclusivamente del Estado”, precisando en otro capítulo que es prioritaria la “transparencia total en la asignación de contratos a Pemex, a la CFE y a particulares” , así como establecer la verdadera autonomía administrativa de Pemex y “suprimir a favor de la empresa el aberrante cobro anticipado de impuestos no causados, así como determinar con toda exactitud su régimen fiscal”.
PREGUNTA PARA MEDITAR:
¿Qué sabe o qué intuye “El Jefe Diego” al concluir su artículo con la frase “Hacerla mal o no hacerla (la reforma) será trágico”