Facebook niega que esté pidiendo la información bancaria de sus usuarios

Fue una de las noticias más controvertidas del día de ayer, y desde luego una cuestión especialmente preocupante incluso para la propia Facebook después del escándalo de Cambridge Analytica. La privacidad de los usuarios y las críticas hacia Mark Zuckerberg de muchos de los usuarios de Facebook por la privacidad de los datos siguen todavía en el ojo del huracán, por lo que cada noticia al respecto hace que la atención se centre de forma brutal en la compañía.

Y es que ayer empezó a correr el rumor de que Facebook estaba solicitando a los bancos información bancaria de sus usuarios para complementar los "perfiles" de los mismos y, de paso, poder ofrecer publicidad más relevante utilizando esos datos. De todos, la información bancaria y médica, supone la frontera de los datos más privados del usuarios, por lo que la noticia respecto a la información bancaria cayó como un meteorito.

Lógicamente, Facebook ha dejado bien claro que no está pidiendo información bancaria de los usuarios, y menos sin tener en cuenta el consentimiento del mismo, aunque sí que hace alusión a que están colaborando con varias entidades de crédito y empresas bancarias para ofrecerles servicios:

"Al igual que muchas empresas en línea con negocios comerciales, nos asociamos con bancos y compañías de tarjetas de crédito para ofrecer servicios como chat de clientes o administración de cuentas. La idea es que la mensajería con un banco puede ser mejor que esperar por teléfono". - Facebook.

En ese contexto, parece que la idea de Facebook iba más encaminada en ofrecer soluciones de soporte para los bancos a través de su servicio de mensajería, lo que en muchas ocasiones supone que los datos registrados en los chats queden almacenados en los servidores de la compañía, y con ellos, nuestros datos bancarios en caso de comunicarlos por el chat, pero desde luego lejos de la información sobre nuestras transacciones que, en parte, era por lo que apostaban algunos rumores.

Y esa es la verdadera mina de oro: los patrones de compra y las transacciones de gastos, de tarjetas de crédito o de servicios y suministros.

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