Fuga de talentos, viejo problema para mantener un futuro inciertamente deficiente

En Enero de 1998, en un foro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados del Congreso Federal mexicano, con la participación de la ya entonces Secretaria de Relaciones Exteriores del gobierno del presidente EZPL, la Embajadora Rosario Green Macías, nos arrojó dos datos que en ese momento pasaron desapercibidos por el tema convocante del foro: el posible voto de los mexicanos residentes en el extranjero.

El problema era complejo porque del total de posibles votantes de mexicanos en el extranjero, más del 90% estaba y sigue estando, en EEUU y a su vez, de ese 90%, aproximadamente, sólo el 17% tenía residencia legal y/o ciudadanía. Sólo unos días antes se había aprobado la Ley de Nacionalidad mexicana, que había hecho posible "la doble nacionalidad". Pues bien, en ese marco, la Embajadora Rosario Green nos dijo:
- "... y por cierto, de ese 17% de residentes legales de mexicanos en EEUU, la mayoría son profesionistas, al parecer con posgrados..."; y
- "... la emigración de mexicanos hacia EEUU es sostenida y en constante aumento... La UNAM debería de poner varios Campus por allá... mejor no, porque si así se nos van nuestros chicos..."

Nadie tomamos cartas en el asunto de los datos que dio la Embajadora Green y 20 años después los datos fueron demoledores. En ese periodo no hubo ningún otro país que expulsara a tanta gente, aún en lugares donde mediaba una guerra larga y sangrienta, como México. En esos 20 años emigraron, principalmente hacia EEUU, 11.2 millones de mexican@s. India, China, Filipinas y Polonia, juntos, en ese mismo período expulsaron a 13.1 millones. Pero de esos 11.2 millones de mexicanos migrantes, 1.1 millones eran personas altamente calificadas en especialidades científicas y técnicas, ese decir, en términos absolutos tuvimos más fuga de cerebros que India, China, Filipinas y Polonia, juntas. Los datos pertenecen a distintos análisis de la OCDE y el Banco Mundial.

Hoy en día México es el primer exportador de personas altamente calificadas de América Latina y el sexto a escala mundial de migración altamente calificada con más de 1 millón de mexicanos en EEUU, Canadá y Europa. Los postgraduados mexicanos en el extranjeros, entre 1998 y 2018, crecieron a una tasa anual del 7.9 %; y si también contamos a los que tenían especialidad técnica de nivel medio superior y/o licenciatura trunca, entonces tendríamos que agregar a unos 400 mil más.

Los mexicanos altamente calificados son vitales para la ciencia y el desarrollo tecnológico gringo, pues desde el año 2014, más o menos, la mitad de las patentes en EEUU han sido desarrolladas y conferidas a migrantes, entre ellos un muy importante porcentaje fue a mexicanos. Mientras que México pierde el tiempo en temas banales y absurdos, EEUU, Canadá, Australia y Europa se vuelven cada vez más atractivo para migrantes mexicanos calificados. Es impostergable preparar proyectos para rescatar y frenar la fuga de cerebros que hay en México y que emigran por falta de oportunidades en nuestro país.

No nada más es la diferencia salarial, sino la imposibilidad de que en México se apoye, empresas y gobiernos, como en EEUU, Canadá, China, Japón y Europa, proyectos de ciencia e investigación que llaman la atención de los licenciados, ingenieros, maestros y doctores.

Es decir, de nada nos sirvió un sistema de becas, que aumentó sistemáticamente por 20 años consecutivos, si esos talentos se fueron a brindar los beneficios de su formación a otros países. En tanto, que nuestra mano de obra no calificada sigue siendo nuestra principal fuente de ingreso de divisas.

Y surge la pregunta, ¿qué calidad de profesionistas e investigadores están en México? Seguiremos analizando y reanalizando éstos temas por demás lúgubres para el desarrollo sustentable de la sociedad mexicana.