1

2,104 vistas

Octubre 01, 2015 19:09 hrs.

Psicóloga Marina Castro Ricaño › diarioalmomento.com

Salud ›


Los valores de la familia mexicana se han transformado. El núcleo familiar ha pasado de los padres estrictos y autoritarios a los padres permisivos y amistosos. Actualmente tanto se involucra el padre como la madre en la educación de los hijos. Sin embargo algunos padres. Absorben el ser y actuar de sus hijos, los sobresaturan de atenciones y actividades, y no dejan a sus hijos ser ellos mismos. No los dejan que se enfrenten a situaciones cotidianas y confronten sus errores y fracasos. El reto como padres está en conservar en buen estado la autoridad, sin que esto se transforme en abuso de poder. Significa, por ejemplo, no tratar a los hijos como iguales. Si se quiere ser padre no se puede ser amigo, ni se puede luchar con el hijo como si estuviera en el mismo nivel. Por la misma causa la pareja hará bien en funcionar en equipo para no descalificarse mutuamente. El “no” y el “si”, cuando se expresan de manera coherente, son palabras sanas en la familia. Definen unos límites que dan estabilidad a los hijos. El respeto, en todo caso, debería fluir en ambas direcciones de la relación, pues tan importante es respetar y ser comprensivo con los hijos, como enseñarles a ser considerados con los demás. Y eso empieza en la familia. Es importante la comunicación con los hijos. Un hijo deseado sentirá que sus padres lo escuchan y orientan. Escucharlo no significa cumplirle todas sus peticiones, pero si hacerlo sentirse querido, si le damos respeto y amor, recibiremos lo mismo a cambio. Así, aprenderá que cuándo él forme su familia hará lo mismo con sus hijos. Los padres deberán aprender a escuchar a sus hijos sin criticarlos ni menospreciarlos por ser pequeños.
En la actualidad muchos padres se quejan de falta de respeto por parte de sus hijos, y esto se debe a que han perdido la autoridad como padres. Hasta hace pocos años la función parental se ejercía desde una posición rígida y distante. Los hijos no tenían ni voz ni voto, pero eran más respetuosos, aunque no fueran correspondidos. Hoy día esta situación ha pasado al otro extremo: existe una excesiva indulgencia hacia los hijos, se les permite que opinen, elijan y manden sobre los padres; esto ha generado niños cada vez más exigentes y manipuladores intolerantes a la frustración. El reto como padres es conservar la autoridad sin que esto se transforme en abuso del poder. Desde muy pequeños a los niños hay que fomentarles buenos hábitos, para lo cual han de ponerse de acuerdo los padres, y ver que se cumplan las reglas en la casa, establecer los límites en los permisos. Para finalizar si al niños desde bebé se le atiende a todas sus necesidades con amor haciéndolo sentir muy querido. El niño experimentará sensaciones placenteras que le ayudaran a mantener controlados sus impulsos. Así el niño desarrolla su inteligencia emocional. Daniel Goleman afirma que aprender a controlar la impulsividad a una edad temprana garantiza el éxito académico y cognitivo en el futuro.
Libro “Cómo ser padres sin dejar de ser pareja” autor psicóloga Marina Castro Ricaño editorial Trillas. Está en Kiosko del libro Interlomas. Tiendas Trillas online. Entra y recibe psicoterapia de pareja con el curso Cómo ser padres sin dejar de ser pareja en www.vinculosdelamor.com y escribe a marinacastro@vinculosdelamor.com

VER NOTA COMPLETA

Generación preocupada por ser amigos y olvidan ser padres.

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.