Groenlandia, la manzana de la discordia o el tesoro escondido

En medio de declaraciones de políticos daneses en las que catalogan al presidente estadounidense Donald Trump de ’loco’, el gobernante norteamericano anuncio este martes su determinación de suspender su visita oficial a Dinamarca, donde se iba a reunir con la primera ministra, Mette Frederiksen.

Trump suspendió indefinidamente su visita oficial a ese país europeo, prevista para el próximo mes de septiembre, argumentado para ello la negativa dada por Frederiksen a una posible venta, por parte de Dinamarca de la enorme isla de Groenlandia.

La semana anterior el presidente estadounidense sorprendió al mundo con su propuesta de querer comprar a Groenlandia, un territorio danés autónomo que esta ubicado entre los océanos Atlántico Norte y Ártico, aunque no dio las razones por las cuales quería adquirir ese territorio.

Para algunos su propuesta la catalogaron como una broma de Donald Trump, pero que ahora podría constituirse no solo en un capricho del gobernante, sino que al mismo tiempo podría convertirse un problema diplomático entre Estados Unidos y Dinamarca.

La propuesta de Trump inicialmente causó en Dinamarca una ola de burlas de parte de dirigentes políticos de diferentes partidos, quienes la catalogaron como la ’descabellada’ idea del gobernante norteamericano.

Entre las reacciones que se dieron en contra la propuesta de Trump está la de la propia primera ministra danesa, quien la describió cono de ’absurda’, al tiempo que indicó que confiaba en que Trump no hablaba en serio.

"Groenlandia no está en venta. Groenlandia no es danesa, es groenlandesa. Espero de verdad que no sea nada que se haya dicho en serio", afirmó la primera ministra.

"Dinamarca es un país muy especial con gente increíble, pero según los comentarios de la primera ministra Mette Frederiksen de que no tendría interés en discutir la compra de Groenlandia, pospondré nuestra reunión programada en dos semanas para otro momento", twiteó Trump, mensaje en cual anunciaba su decisión de postergar, sin una fecha especifica, su visita a Copenhague.

Agregó en otro twitter: ’La primera ministra fue capaz de ahorrarnos una gran cantidad de gastos y esfuerzos tanto para Estados Unidos como para Dinamarca al ser tan directa. ¡Se lo agradezco y espero reprogramar (el encuentro) en algún momento en el futuro!’.

Trump confirmó el domingo informaciones que apuntaban a su interés por comprar Groenlandia. Cuando se le preguntó si consideraría intercambiar un territorio estadounidense por la isla, respondió: ’Bueno, se podrían hacer muchas cosas’.

’Básicamente, es un gran negocio inmobiliario’, dijo.

Pero la idea de Trump fue inmediatamente rechazada por funcionarios groenlandeses.

’Groenlandia no está a la venta, pero Groenlandia está abierta al comercio y la cooperación con otros países, incluido Estados Unidos’, dijo el primer ministro groenlandés, Kim Kielsen.

Por su lado, Soren Espersen, portavoz de Asuntos Exteriores del Partido Popular Danés (tercera fuerza parlamentaria del país), dijo a una radioemisora local: ’Si realmente está contemplando esto, entonces esta es la prueba final de que (Trump) se ha vuelto loco’.

Una isla congelada

Groenlandia tiene una población de aproximadamente 56.000 personas que viven sobre todo cerca de la costa. Casi el 90% son indígenas inuit de Groenlandia. Tiene un autogobierno limitado y cuenta con su propio parlamento.
Más del 80% de la isla está cubierta por una capa de hielo que se teme pueda derretirse debido al calentamiento global. La desaparición del hielo ha aumentado el acceso a los recursos minerales de la isla.
Pero también se cree que este fenómeno pueda dejar al descubierto desechos nucleares tóxicos que se abandonaron durante la Guerra Fría en varios sitios militares de EE.UU., que estableció una fuerza aérea y una base militar en la isla al comienzo del histórico enfrentamiento entre el bloque Occidental y el bloque del Este.

Otras ofertas de compra

Pero no es la primera vez en que un político estadounidense pretende apropiarse de Groenlandia.

En su momento el presidente Harry Truman hizo en 1946 una oferta para adquirirla la isla y ofreció en ese momento 100 millones de dólares, pero de inmediato –tal y como ahora- que se encontró con el rechazo de las autoridades danesas.

Antes de Truman, el Departamento de Estado había iniciado en 1867 una investigación con el mismo fin.

Además que no sería la primera vez que Dinamarca le vende parte de su territorio a Estados Unidos. En 1917 el gobierno de Washington le compró al país europeo las Indias Occidentales y las rebautizó como Islas Vírgenes.