Hermano de Joan Sebastian responsable del caso Ayotzinapa

CHILPANCINGO, GUERRERO, (Al Momento Noticias).- En narcomantas colocadas en cinco municipios del estado de Morelos, el narcotraficante Santiago Mazari Hernández “El Carrete”, se deslindó de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y responsabilizó de esta barbarie a su adversario, Federico Figueroa, hermano del cantautor Joan Sebastián.

En el mensaje, El Carrete advierte que el gobierno lo pretende matar para que no se conozca la verdad del caso.

Las mantas fueron encontradas en diversos sitios públicos de los municipios de Zacatepec, Jojutla, Amacuzac, Tetecala y Chautla, indican reportes oficiales.

Una de las lonas blancas impresas con letras negras y rojas fue localizada en la carretera Alpuyeca-Jojutla, en las inmediaciones de la colonia 10 de Abril del municipio de Zacatepec, con el siguiente mensaje:

“Dejense de cosas de lo que dijo el periodista, Normalistas no se crean del gobierno no se dejen engañar en primer lugar El Carre no es rojo y tampoco conoce al maestro que le pagaron para que mandará a los estudiantes es una mentira que iba gente de Los Rojos” (sic).

Posteriormente envía un mensaje a los padres de los normalistas desaparecidos:

“Estoy dispuesto hablar con cada uno de los padres afectados de los estudiantes para quitarles la venda de los ojos que conozcan la verdad realmente que el gobierno es culpable de todas las injusticias del estado de Guerrero y Morelos yo ando peleando por la misma causa defendiendo mi estado apoyando a gente que anda acabando con esas lacras e injusticia (sic).

“Al contrario yo les pido su apoyo para que acabemos con esto que esta pasando a los familiares y al gobierno de México. Y si quieren saber realmente de sus familiares que le pregunten a Federico Figueroa que es líder asesor de los que ponen al frente de algunos líderes y títeres para manejar su política a su antojo”, refiere el extenso mensaje.

Y concluye: “Yo me cuido porque me doy cuenta que el gobierno no trabaja conforme a derecho y si fuera justo yo públicamente yo Santiago Mazari Hernández les aclararía todas sus dudas pero como el gobierno de Graco todo está comprado por Federico Figueroa lo único que quieren es matarme para que así nunca aclaren sus dudas y todo caiga sobre mi pero yo les juró por la memoria de mi padre que no tengo nada que ver con los normalistas todavía quisiera creer y confiar en el‎ gobierno de mi país” (sic).

Santiago Mazari Hernández mantiene una confrontación con el grupo criminal Guerreros Unidos por el control de Morelos y la zona norte de Guerrero. Ambas agrupaciones delictivas son un remanente del extinto cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

Cabe señalar que el 21 de mayo pasado, Federico Figueroa, hermano del cantautor José Manuel Figueroa -mejor conocido como Joan Sebastián- fue señalado en unas narcomantas en Morelos de haber quedado al frente del cártel de Los Guerreros Unidos, esto, tras la detención de su anterior líder, Mario Casarrubias Salgado.

Dichas mantas fueron colocadas al norte de Cuernavaca en un puente vehicular ubicado sobre la autopista hacia la Ciudad de México, cerca de la colonia Vicente Guerrero.

En los mensajes se indicaba que Figueroa se había afincado en un rancho en la comunidad de Teacalco, en donde fue protegido por la Policía Municipal de Taxco, y de su director, Erubiel Salado Chávez.

De acuerdo con los archivos de los medios de comunicación, en una de las dos mantas se podía leer: “Para Federico Figueroa nuevo jefe de los Guerreros Unidos. Ya no seas tan puto y sal a dar la cara como hombre. Ya deja de estar engañando al gobierno de Cuernavaca Morelos negando los vínculos que tienes con tu compadre Mario Casarrubias, sabemos que estás en tu rancho de Teacalco, Guerrero con la protección de la policía municipal de Taxco Guerrero quienes reciben la orden de proteger por Erubiel Salado Chávez, director de Seguridad Pública municipal que al igual que tu es un puto rata secuestrador de mierda y responsable de los secuestros en Taxco”.

“También sabemos la relación que tienes con el Mencho, líder del cartel de Jalisco en Guadalajara. Ya no engañes más al gobierno de Morelos y Guerrero. Gente de Taxco ya no se dejen intimidar por esta clase de gente culera. Atte. Morelos Unidos. Vamos por todos hijos de su puta madre, salgan a pelear mierdas. Por Taxco y por Morelos”, se leía en otra de las mantas que fueron colocadas en el puente peatonal.

Quince días antes de este suceso, fueron colocadas otras dos narcomantas en un puente peatonal sobre la autopista México-Cuernavaca, cerca del centro comercial Plaza Galerías, en las que se liga a Federico Figueroa y a Noé Reynoso Nava, alcalde de Amacuzac, Morelos, con el grupo delictivo Guerreros Unidos.

“Así como le hicieron al licenciado que apareció decapitado. También para ti Noé Reynoso te la pasas engañando al gobierno federal y estatal para su beneficio de todos ustedes putos, haciéndoles creer que no tienen que ver. Tú Federico Figueroa y Mario Casarrubias quieren pelear hijos de su puta madre, vamos a pelear putos y a la familia se le respeta perros, ojo por ojo y diente por diente, con todo respeto gobierno federal estatal y municipal y Sr. gobernador del estado de Morelos no se metan por estas basuras”, se leía en una de las mantas.

Cuatro días antes, fue localizado en Cuernavaca el cuerpo descuartizado del abogado Alejandro Exiquio Rodas Maldonado, con un mensaje dirigido al diputado local del Partido del Trabajo (PT), Alfonso Miranda Gallegos y a su sobrino Santiago Mazari, alías “El Carrete”, líder del cártel de Los Rojos en el sur de Morelos.

Cabe recordar que el grupo criminal Guerreros Unidos, mantiene una disputa con Los Rojos por el control de las rutas del narcotráfico al sur de la entidad morelense y al norte de Guerrero, esto después de que ambos se escindieran del control del cártel de los Beltrán Leyva.

Federico Figueroa, promotor de bailes en ferias y palenques regionales, conocido también como “El rey del jaripeo”, se deslindó posteriormente ante la Fiscalía de Morelos, de los señalamientos al argumentar que se trataba de “un chisme”, para enseguida arremeter en contra del corresponsal del semanario ‘Proceso’, Ezequiel Flores, al señalar que se le hacía “extraño” que, en cuanto aparecía una “narcomanta” en su contra, la información fuera consignada por dicho medio de comunicación nacional.

Sospechas sobre los Figueroa

El 12 diciembre de 2011, estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa se trasladaron a Chilpancingo de los Bravo, para solicitar el cumplimiento de un pliego petitorio, que entre otras cosas demandaba la reparación de las instalaciones del plantel y el aumento a los recursos para su sustento.

Sin embargo, los manifestantes bloquearon la Autopista del Sol en ambos carriles y se enfrentaron con la policía federal y estatal. Durante el enfrentamiento murieron por disparos dos estudiantes, llamados Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús -de 20 y 21 años de edad respectivamente.

Además, el empleado de una estación de gasolina sufrió serias quemaduras al intentar apagar el incendio causado a dos bombas dispensadoras por los manifestantes, muriendo días después.

Por dichos sucesos, diversas organizaciones no gubernamentales y los estudiantes de Ayotzinapa solicitaron un juicio político contra el gobernador Ángel Aguirre Rivero como supuesto responsable intelectual de la muerte de los estudiantes.

El Congreso de la Unión instaló una comisión especial para la revisión del caso unos días más tarde, mientras que la Comisión Nacional de Derechos Humanos dio a conocer que el gobierno de Guerrero no había seguido las recomendaciones hechas después del asesinato de los estudiantes.

En ese entonces, a través de las redes sociales, muchos usuarios acusaron a los Figueroa de estar detrás de la muerte de los estudiantes por venganza política contra Aguirre tras su supuesta traición en los sucesos de Aguas Blancas.

En las investigaciones periciales y fotografías difundidas en los diversos medios de comunicación, existieron indicios de que francotiradores vestidos de civil, fueron los que realmente dispararon a los normalistas, quienes fallecieron al recibir un impacto de bala en la parte frontal del cráneo, mientras que el otro falleció de un disparo en el cuello, de acuerdo con las actas de defunción.

Cabe recordar que el pasado viernes 26 de septiembre de este año, tres estudiantes de la Normal de Ayotzinapa perdieron la vida en Iguala, Guerrero -zona de control del cártel de los Guerreros Unidos- y al menos 43 desaparecieron tras ser detenidos y trasladados en automóviles de la Policía municipal.

El sábado pasado, autoridades federales localizaron en la comunidad de Pueblo Viejo, cerca del lugar de los hechos, al menos tres fosas clandestinas con al menos 28 cuerpos, que según la fiscalía estatal, aún no se puede determinar si son de los normalistas desaparecidos en Iguala.