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Marzo 27, 2023 00:25 hrs.

Armando Ríos Ruiz › tabloiderevista.com

Política ›


Gracias a Estados Unidos, siempre a la vanguardia del progreso mundial, México salvará el inmenso cráter en que deseaba meterlo nuestro Presidente, al presionar con más fuerzas a un mandatario con mentalidad arcaica, obtusa y obsoleta, defensor hasta el último instante del uso de las energías sucias, para continuar inmersos en el consumo del carbón y del combustóleo.
Esta aberración, de acuerdo con los expertos, obedecía a un negocio muy jugoso, con el carbón que producen las minas del senador Armando Guadiana, hoy aspirante a gobernar Coahuila, cuya aportación sería de más de 20 mil millones de toneladas anualmente, del contaminante fósil, así como del combustóleo que produce Pemex y que producirá una de sus obras insignia: la refinería de Dos Bocas, que, aunque aún no produce más que desesperanza y ya se inauguró, pronto se verá reducida a un mero estorbo, porque la sustitución del energético está precisamente a las puertas del mundo.
De acuerdo con lo que se conoce en materia de energía, el señor Guadiana tendrá que ocuparse en algo diferente, que no sea tampoco la política, en la que hasta hoy se sabe, no ha aportado absolutamente nada, más que el perjudicial artículo extraído de sus cavernícolas propiedades. Para esto no se necesita ser político ni gobernador de estado alguno.
De acuerdo con un artículo muy interesante que me envió un connotado periodista, ese tipo de energías tendrá que desaparecer para ser sustituida por las más benignas jamás soñadas. Como la eólica, la solar y las que producen otros elementos y lo más importante, que no causan el menor daño.
El magnate Elon Musk, fundador de la empresa Tesla, en honor al genio más grande que haya nacido en este planeta, de acuerdo con el mismo Albert Einstein, decidió instalar en México una planta productora de carros eléctricos, con todas las ventajas que sólo había ofrecido la fantasía: no contaminantes, no ruidosos, capaces de ser alimentados en los mismos hogares, que no necesitan chofer. Sólo falta que puedan repararse solos.
Por cierto, está igualmente empecinado en llevar estos adelantos al espacio sideral y en prolongar la vida. Seguramente logrará sus objetivos, toda vez que también cuenta con una fundación en la que se dan cita cerebros destacados de diferentes lugares del mundo, en busca de esos elementos que convertirán las películas de ficción en realidad. Su visión apunta a la investigación seria, que tarde que temprano habrá de dar frutos a la humanidad entera.
Al respecto, se sabe que el primer niño que habrá de rebasar tranquilamente, con despreocupación, los 100 años de edad, ya nació.
México se convirtió en un lugar privilegiado, al permitir, no sin aspavientos de nuestro mandatario en contra, la edificación de la planta armadora de carros más avanzada del mundo, muy cercana a la inmensa y poderosa nación del norte, en donde existen hoy, plantas dedicadas a la fabricación de partes automotrices, necesarias y a la mano para el nuevo coloso.
El artículo que me envió mi amigo habla del final de la era del petróleo, que sólo quedará como un recuerdo y en los libros de historia o en los modernos artefactos para almacenar información. Dice que la OPEP, por ejemplo, llegará en breve a su final y que los árabes tendrán que buscar otro quehacer.
En nuestro país, en donde tanto se ha ponderado la construcción de la refinería del sureste, estamos por llegar a la conclusión de que se tiró mucho dinero a la basura, en una refinería inservible. Es lo de menos, El Presidente se comporta como si fuéramos los más ricos del mundo. Recordad que echó al mismo bote casi 400 mil millones de pesos de un flamante aeropuerto.
Mientras tanto, demos la bienvenida a la modernidad. A una nueva era que ya se inauguró, pero en la que, sin buscarlo, México tendrá un papel destacado, gracias a una percepción de acuerdo con las políticas impuestas por el nearshoring, de un empresario con verdadera visión de futuro.
ariosruiz@gmail.com

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La independencia del petróleo

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