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Junio 19, 2023 00:09 hrs.
Raúl De La Rosa › diarioalmomento.com
Política ›
Hace 42 años, escuché por primera vez el Decálogo del Estudiante Politécnico y me llamaron la atención tres premisas, pero una de ellas es la que viene al caso: "Soy Politécnico para alcanzar las conquistas universales y ofrecerlas a mi pueblo"... Me llevó varios años entender qué significado podía tener ello. Después, en Agosto de 1987, en una reunión internacional sobre Pacifismo donde la sede fue la ciudad fronteriza de Tijuana, B.C., y el anfitrión fue el Movimiento Mexicano por la Paz, el Antiimperialismo y la Solidaridad (MOMPAS), a través del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), un compañero hizo un gran pronunciamiento, frente a varios representantes de la entonces exURSS: _"... los científicos y los ingenieros deben dejar de ser rameras de la política, porque son ellos y no los políticos los que han llevado a la humanidad a convertirse en seres inestables, violentos y capaces de aniquilar al planeta y toda forma de vida; los políticos son personajes secundarios en la investigación y diseño de una bomba atómica..."_
Y nuevamente me llevó años entender qué significaban esas palabras. ¿Podemos diseñar y construir aviones furtivos que bombardean y aniquilan ciudades, pero no diseñamos y construimos aviones cisternas que bombardeen y destruyan incendios forestales?... ¿Podemos construir submarinos y portaviones para destruir países pero no podemos diseñar y construir submarinos y portaviones que limpien los mares de la basura que los propios seres humanos les arrojamos?... ¿Podemos diseñar y construir cómo espiar a nuestros vecinos y congéneres pero no podemos diseñar y construir cómo espiar la tala clandestina de bosques y selvas o la caza furtiva de distintas especies de seres vivos?...
Y fue así que entendí que la Inteligencia Artificial (IA) debería de ser utilizada, por ejemplo, para la medicina. Que sí es importante. Pero, ¿cómo puede la inteligencia artificial mejorar la salud de los seres humanos, de los latinoamericanos en particular?, ¿Se puede?, ¿Se necesita tener armas nucleares para poder decir que se es un país tecnológicamente desarrollado? Aunque parece difícil responder las preguntas anteriores, no lo es tanto.
La Inteligencia Artificial (IA) desde hace varias décadas está cambiando el cuidado de la salud y la práctica médica en todo el mundo, aunque no de la misma forma y amplitud en todos lados. Hay proyecciones de que concluyen que las inversiones en IA a nivel global, solo en el sector médico, se acercarán a los USD$ 36 mil millones para el 2025, lo que sería un crecimiento del 50% con respecto a la primera medición que hizo la Universidad de Brawn, EEUU, en 2018. En combinación con la telemedicina (uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación, TICs, para tener una consulta médica), la IA puede desempeñar un papel importante en la mejora y ampliación del acceso de la población mundial a los sistemas de salud de cada país, sobre todo de la pública en los países de escaso desarrollo social, por su potencial de cobertura. Y es que uno de los principales problemas de salud en el mundo es la falta de acceso a la atención médica. El Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicaron un informe en el año 2017 en el que se concluye que el 50% de la población mundial no tiene acceso a los servicios de salud, adicionalmente crece el envejecimiento de la población y aumentan las enfermedades crónico-degenerativas. En Latinoamérica y el Caribe (LAyC) estamos envejeciendo a un ritmo muy acelerado. Diversas estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), proyectan que la población mayor de 60 años en LAyC pasará de un nivel actual del 11.8 % al 25 % en un lapso de 35 años, es decir, en el 2055, aproximadamente. Y también nos dan varios datos por demás interesantes, por ejemplo: en EEUU, Canadá y Mx, casi 47% de las personas tienen al menos una enfermedad crónica y se estima que éste número sigue creciendo, por lo tanto, los pacientes con enfermedades crónicas y de edad avanzada requerirán cada vez más atención médica y seguimiento.
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