La regulación del matrimonio igualitario y Transfeminicidio, grandes pendientes en el Edoméx: Beatriz García

Toluca, Méx.- La situación de inseguridad y de incertidumbre legal y fáctica a la que se enfrenta la comunidad LGBTTTIQ+ en el Estado de México es muy triste, pero se ha avanzado como nunca antes, toda vez que hay más apertura al cambio legislativo, afirmó la diputada local de Morena, Beatriz García Villegas, a la vez que reconoció que quedan muchos pendientes para maximizar y potenciar aún más los derechos libertades, como el caso de la regulación del matrimonio igualitario o el transfeminicidio.
En tribuna, al emitir un pronunciamiento con motivo del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, que se celebra el 17 de mayo, aseguró que el Grupo Parlamentario de Morena cuenta con una agenda legislativa que pretende ampliar los derechos fundamentales y los mecanismos para hacerlos efectivos, adoptando las medidas necesarias para prevenir y frenar la violencia y la discriminación, así como el compromiso con la sociedad para que toda persona pueda ser quien quiera ser, sin que por ello sea discriminada ni coaccionada.
La integrante de la Comisión Legislativa para la Igualdad de Género, reiteró, es un día para recordar la penosa y la triste realidad que se vive en la sociedad mexiquense y el país, en general, en virtud de que las personas que integran la comunidad LGBTTTIQ+ son víctimas constantes de acoso, hostigamiento, discriminación, tortura, detenciones arbitrarias, e incluso, de asesinatos que quedan impunes. Además de enfrentar diversos obstáculos para ejercer todos los derechos sustantivos como contraer matrimonio o el adoptar niños o niñas.
Destacó ’hoy más que nunca los poderes públicos de la entidad deben implementar las medidas legislativas y políticas públicas necesarias para promover y lograr sociedades inclusivas, igualitarias, solidarias y tolerantes más fuertes y resilientes dentro del estado constitucional y democrático de derecho’. Autoridades estatales y municipales deben tener como prioridad generar condiciones para que la libertad y la igualdad de la persona y de los grupos en que se integran sean reales y efectivas, remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud, hasta en tanto se ponga un fin a la desigualdad histórica en todos los rincones del Estado de México.
Y aseguró, es necesario concientizar a la ciudadanía y poner en valor una cultura de la diversidad sexual, de género y familiar, así como la no discriminación frente a la del odio y el prejuicio.
Antes, en el pleno recordó que en el 2004, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 17 de mayo como el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, con la finalidad de crear un espacio de reflexión para aceptar la diversidad sexual; conseguir tanto la igualdad efectiva y real como la garantía del ejercicio de todos los derechos fundamentales reconocidos, así como el combate firme a la discriminación, al odio y a la intolerancia basadas en la orientación sexual, la identidad de género, la expresión de género o las características sexuales de las personas.
Y documentó que de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, se concluyó que: un 72% y el 66% de los encuestados estimó que los derechos de las personas transgénero y de los gays o lesbianas, respectivamente, se respetan poco o nada; un 36% y 32% no estaría dispuesta a rentar una habitación a personas transgénero ni a gays o lesbianas, respectivamente; tampoco un 40% en el caso de mujeres y un 46% en el caso de los hombres, respectivamente, estaría de acuerdo en que un hijo o una hija se casara con una persona del mismo sexo; por último, un 64% consideró que poco o nada justifica que dos personas del mismo sexo vivan como pareja.
Asimismo, apuntó, la Encuesta sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, precisó que: en la sociedad mexicana existe un ambiente de discriminación, hostilidad, acoso y violencia en contra de las personas con una orientación sexual o identidad de género no normativa; la hostilidad generalizada se manifiesta, con frecuencia, en las escuelas, en el trabajo, en los espacios y servicios públicos; el rechazo y la discriminación se experimentan desde la niñez y la adolescencia; la hostilidad social contra las personas de orientaciones sexuales e identidades de género no normativas produce y se refleja en elevada prevalencia de discriminación, negación de derechos y diversos niveles de agresión, entre otras.