1

6,202 vistas

Febrero 09, 2015 20:14 hrs.

Gerardo García › diarioalmomento.com

Seguridad ›





Twitter: @gergarcia68
jgg0868@gmail.com
ggarcia@elperiodico.com.mx

Son los dueños de la verdad. Puros, prístinos, transparentes. Tribunos que, al sentirse inmaculados, pontifican sobre todo aquello que consideran parte de una malignidad que juran combatir. Cruzados que desde la comodidad de una mesa de algún cómodo restaurante, de la mano de una copa, por qué no, de un Petrus, llaman a defender los derechos de los marginados. Emperadores de la batalla contra los tiranos, se construyen su forma de vida llamándose libertarios. Cómodos libertarios.

No conocen la congruencia; no importa. Dueños del transparente atril, son los que enarbolan la verdad y se dicen conocedores y defensores de todo aquello que les represente oportunidad de allegarse beneficios. Igual un día se llaman portavoces de los mayas que al otro son los guerreros que defienden las mujeres desvalidas. Desde la comodidad de algún café o un restaurante en algún lugar en el que el lujo o la moda sea la marca, salen a llamar a la defensa de los explotados. ¿Conocen la realidad de los hechos en aquellos casos que dicen defender? No es necesario. Inventar nombres, construirse fuentes imaginarias, jurar que algún garganta profunda les allegó la información confidencial que hace ver al poderoso como culpable sin necesidad de juicio, es su marca. Nunca han necesitado de transparentar el origen de la información que publican, pues dueños ellos de la verdad, no requieren que aquello que acusan sea una realidad. Tienen un don que los demás mortales carecen: la mentira, en su voz, se convierte en verdad.

Leía este fin de semana dos textos escritos por iluminados como éstos. Uno crucificando a aquellos analistas que se atrevieron a no descalificar al presidente Enrique Peña Nieto por al anuncio de la semana anterior de medidas en contra de la corrupción; el otro acusando a la autoridad de ser el peor enemigo de los mayas de Quintana Roo porque se abrió un proceso judicial contra de un personaje que, aunque pretendía sabotear la operación del sistema de agua potable en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, la voz que todo lo que dice es verdad, lo llama un perseguido político.
Leía igual ayer un texto del periodista Ciro Gómez Leyva en el periódico El Universal llamado: Lo cómodo y rentable que es lloriquear desde La Condesa. Un artículo imperdible del que extraigo algunos párrafos: La transparencia que se exige hoy de los políticos es cualquier cosa menos una demanda política. El imperativo de transparencia sirve para descalificarlos, para desenmascararlos o para escandalizar. La demanda de transparencia a través de reclamaciones y quejas no es la de un ciudadano comprometido, sino de un espectador pasivo.
… Un ejemplo. La página de Artículo 19 (article19.org) no tenía ayer referencia ninguna sobre el atentado a El Mañana de Matamoros, y la última nota sobre el asesinato del periodista veracruzano Moisés Sánchez era del 9 de enero. No me extraña. Tampoco supimos de ellos cuando nos secuestraron y asesinaron reporteros, o el lopezobradorismo agredió y robó a nuestros compañeros en 2012.

Eso quizá obedezca a que la prioridad del director de la oficina en México de Artículo 19, Darío Ramírez, esté en otros asuntos. Por ejemplo, en escribir para "desenmascarar" a quienes vieron (vimos) en la propuesta del presidente Peña Nieto un esbozo de autocrítica y un paso institucional contra el conflicto de interés. Quienes piensan (pensamos) así solo pueden ser "los beneficiarios del sistema pro-corrupción en el que vivimos".

Buen negocio ese de aplicar el maniqueísmo para salvaguardar la "ética pública", con escolta pagada por el erario y desde el eje Roma-Condesa. Bien lejos de Matamoros, Torreón… Porque lo importante hoy no es proteger periodistas: es descalificar.
Lo importante y rentable. Qué extravío. Qué pena.

Antes del caso abierto contra Pedro Canché en el municipio de Felipe Carrillo Puerto –Canché es un activista político que es mas conocido por ser un Agitador Social en esa zona y que fue acusado por las autoridades de pretender sabotear la red de agua potable en la ciudad de Carrillo Puerto pero que se ha hecho pasar por Periodista nunca lo hemos conocido en Quintana Roo en algún medio de comunicación sea de Radio, Television o Prensa Escrita hoy malamente y para repudio de los que si son Periodistas en la zona Maya es mal llamado Periodista cuando Repito no es mas que un Agitador Social, Supinamente convertido a Pseudo Periodista.

Nunca había o he leído alguna colaboración de Lydia Cacho sobre los mayas y sus problemáticas. La ardiente defensa que ahora hace la activista de Canché convertida en Periodista la sustenta, como ha acostumbrado, en fuentes que piden guardar el anonimato, que más parecen ser inexistentes. Se ostenta de igual manera como la defensora del pueblo maya, siempre desde la comodidad del atril transparente y la comodidad. Acusa sin pruebas; no las necesita. Lo que ella diga, siempre tiene que ser considerado como verdad.
Es la pureza perfumada. Faltaría más.

Queda esa cita del periodista Gómez Leyva: lo importante hoy no es proteger periodistas: es descalificar.

Lo importante y rentable. Qué extravío. Qué pena.

Totalmente de acuerdo.

VER NOTA COMPLETA

La Columna

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.