"La ladrona de libros"

“La memoria es la bitácora del alma" es la frase de Aristóteles que bien puede reflejar el sentido de este destacado relato literario llevado a la pantalla grande: “La Ladrona de Libros" (“The Book Thief").

La historia nos cuenta la dramática vida de Liesel (Sophie Nélisse), una niña que al no poder ser atendida y cuidada por su madre, es enviada a vivir con una familia de acogida (como se le llamaba a quienes aceptaban quedarse al cuidado de los niños desamparados o en orfandad).

Su nueva familia está conformada por el bondadoso Hans Hubermann (Geofrrey Rush) y su puntillosa esposa Rosa (Emily Watson), quienes esperaban la llegada de dos niños: Liesel y su hermano pequeño. Sin embargo, en el trayecto para dejarlos en su nuevo hogar el pequeño muere en el camino…

Sin reponerse aún de la trágica muerte de su hermano y asustada ante unos nuevos padres y hogar, Liesel se siente sola y su primer pensamiento es huir para buscar a su madre y quedarse con ella.

Después de unos días y de encontrar a un noble chico de su nueva ciudad, Liesel se esfuerza por adaptarse a su hogar y escuela. Sus compañeros se burlan cruelmente de ella, porque no sabe leer ni escribir y la llaman “idiota". Su gran curiosidad y mente imaginativa la estimulan para aprender a leer rápidamente y descubrir palabras, mundos y aventuras que llenan su día de novedad y color.

Para avanzar en la lectura, Liesel cuenta con el apoyo de Hans, su empático y noble papá, quien trabaja con ella noche y día en la cuidadosa lectura de su primer libro: “El Manual de los Sepultureros", un libro que sustrajo del funeral de su hermano.

Mientras crece el amor por su nueva familia aparece en su casa un nuevo huésped, un joven judío refugiado llamado Max (Ben Schnetzer), quien comparte su pasión por los libros.

Ambos se vuelven amigos al encontrar afinidad en el gusto por la lectura y Max, viendo la gran sensibilidad de Liesel, la anima a desarrollar sus capacidades de observación y descripción. Ahora todas las palabras que ha aprendido tienen un nuevo sentido, ella puede crear mundos imaginarios o describir sensaciones y paisajes con este patrimonio: las palabras aprendidas.

Liesel tiene un encanto especial y parece que su mundo interior es mucho más afable y esperanzador del que vive afuera. Pese al implacable sistema nazi de instruir a la población alemana para aspirar a ser la única raza digna, ella intuitivamente sabe que ese odio que les infunden por las personas, por la cultura y por todo lo que venga del exterior, tiene mucho de detestable. Es un grave error y un principio de autodestrucción.

“Ladrona de Libros" es una magnifica cinta que muestra un lado distinto del trágico relato de la Segunda Guerra Mundial. El drama de una población alemana aleccionada para ver a todo y a todos como enemigos. Una población cegada que infundió un odio abominable especialmente por los judíos y de la que muy pocos podían distinguir entre la lealtad al sistema y la elemental compasión que nos hace humanos.

En medio de ese panorama, una niña inteligente, sensible y creativa encuentra en los libros el mejor refugio no para huir de la realidad sino para entenderla mejor.

Conmovedora, pausada y tierna, es una invitación a descubrir cómo las experiencias y miradas de otros —que muchas veces conocemos a través de los libros—, nos ayudan a ampliar nuestra perspectiva, a entender mejor la realidad, a ensanchar nuestra imaginación y a mirar la realidad con ojos más abiertos y posiblemente con un corazón más grande.

“Ladrona de Libros" nos transmite la fuerza que hay en las palabras y detrás de ellas y nos invita a atrevernos a hacer de las palabras un recurso de encuentro con los demás, a través de compartir experiencia, estimular la imaginación y de internarnos en realidades y aventuras que no tendríamos a nuestro alcance de otra manera. ¡No desperdiciemos esta oportunidad!

*La autora también es columnista de “Reforma".

Twitter: @OliviaNunez

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