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Junio 30, 2024 22:36 hrs.
Ricardo Briseño Noriega › tabloiderevista.com
Medio ambiente ›
1.- Varios ministros, magistrados y hasta jueces de distrito fueron designados (directa o indirectamente) por el PRI y el PAN, a través de sus senadores, controlados por Salinas y Diego.
2.-Estos funcionarios llenaron el Poder Judicial Federal de parientes y amigos, como documentó holgadamente el propio Consejo de la Judicatura Federal.
3.- La constitución de 1857 introdujo la elección de los Ministros de la Corte y eso provocó otro cisma social en el país, al resultar electos ministros ajenos a la iglesia, al ejército y a los mineros (principales poderes fácticos de la época), incluso ajenos a la Ciudad de México, entre ellos un indio de Oaxaca, que luego tuvo la osadía de presidir la Corte. Si a eso sumamos la separación de iglesia y Estado y la desamortización de los bienes de la iglesia, se entiende la guerra civil o de reforma.
4.- Como no han sido fusilados los titulares del antiguo régimen (y casi ninguno siquiera procesado), no se comprende que no vivimos un cambio de gobierno, sino un cambio de régimen, y que ello implica trastocar toda institución que siga representando los intereses del que apenas sobrevive, entre los cuales destaca el Poder Judicial, estatal y federal.
5.- Si hay una encuesta que rebasa el apoyo a Claudia Sheinbaum y al propio AMLO, es la del repudio al poder judicial federal, que oscila entre el 71 y el 80%, por lo que el mandato popular es claro y tiene que acatarse.
6.- Habría mucho más que agregar, pero creo que la realidad es contundente: la reforma al poder judicial va, y también en los estados.
Posdata: Es voz del pueblo. Voz de Dios. Y me imagino a otro indígena de Oaxaca o de Nayarit de ministro… egresado de una universidad local, con experiencia judicial estatal… de pelos parados, prieto y chaparrito. Les va a dar mucha penita ajena a muchos racistas, pero puede volver a pasar. Y ahora ni chance de ir a Miramar por un príncipe.
Es un riesgo.
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