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Agosto 05, 2024 01:16 hrs.
Raúl De La Rosa › diarioalmomento.com
Política ›
Hay polémicas por muchas razones... y envidias también... y frustraciones también... y también por negación de reconocer la derrota y en consecuencia, el triunfo del rival. ¿Es naturaleza humana? Eso es algo que la ciencia lleva estudiándolo desde hace siglos pero es en el siglo XXI, donde se desató un enorme debate sobre temas que dábamos por hecho o resueltos:
¿Qué nos hace ser humanos, diferentes al resto de los animales? Lo que sabíamos lo puso a debate nuevamente los estudios de Jane Goodall, etóloga inglesa, que revolucionó a la comunidad científica y al mundo entero con los resultados de su pionera investigación de campo con chimpancés en libertad en Gombe, Tanzania, la más prolongada de la historia.
E igual nos sucede con problemáticas que creíamos resueltas pero que en el siglo XXI nos han puesto de nuevo a trabajar en su resolución y en la de sus nuevas consecuencias:
La equidad de género, la ideología de género, la definición de cuándo empieza la vida y cuándo concluye, el derecho a decidir sobre su propio cuerpo de las mujeres, el código no binario en materia de identidad y preferencias en la sexualidad, la comunidad LGTTTBIQ, qué es ser mujer, qué es ser hombre, etc., etc., etc.
Pero en todas épocas de la humanidad siempre ha habido personas que dan tremendos aportes que cambian a la humanidad: Imothep, Sócrates, Platón, Arquimides, Euclides, Buda, Jesucristo, Mahoma, Galileo Galilei, Cervantes de Saavedra, Shakespeare, Newton, Bethoveen, Mozart, Guisseppe Verdi, Giacomo Puccini, Sor Juana Inés de la Cruz, Davinci, Miguel Ángel Bunoarotti, Einstein, etc., etc., etc.
De igual modo en el deporte mundial se implementaron los récord para medir lo que en las Olimpiadas se sintetiza en "más fuerte, más rápido, más alto". Así, se han logrado récords que parecen de seres fuera de tiempo y espacio, como el de Marita Koch, de la entonces República Democrática Alemana, RDA, en los 400 mts planos femenil, con una marca mundial de 47.60 seg, en Octubre de 1985, y que sigue vigente hasta la fecha, o bien el de la gringa Florence Griffith-Joyner, con su marca de 10.49 seg, lograda en Indianápolis, EEUU, el 16 de julio de 1988, donde se consagró como la plusmarquista mundial de los 100 metros planos femenil, que también sigue vigente. O los gringos Jesse Owens en el primer tercio del siglo XX y Carl Lewis, en el último tercio del siglo XX, o el jamaicano Usain Bolt, a principios del siglo XXI, que con sus récords en los 100 mts planos varonil, en sus respectivas épocas los volvieron leyendas; incluso los 9.58 seg de Bolt, logrados en Alemania en el año del 2009 sigue vigente. Ningún otro corredor en la historia ha logrado romper la barrera de los 9.60 en los 100 mts planos. O el gringo Michael Phelps, que logró el triunfo en los 200 mts combinados tras ganar en Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Rio 2016, siendo éstas 4 preseas doradas parte de sus ¡23 medallas de oro!, conseguidas a lo largo de esos cuatro ciclos olímpicos.
O bien, boxeadores como los mexicanos Sal Sánchez y JC Chávez que mostraron tener una "mandíbula de fierro", pues soportaban golpes demoledores para cualquier otro. O en el fútbol soccer personas como Pelé, DiSteffano, Garrincha, Maradona, Ronaldo Nassario, Ronaldinho, Leonel Messi o CR7, que han mostrado un nivel muy por encima de sus contemporáneos, dejando récords vigentes hasta hoy. Incluso, Micky Van De Ven del equipo inglés Tottenham Hotspur, que a corrido a 37.38 km/h, medidos, o sea en 10.38 seg en 100 mts planos del Atletismo.
O en el Tenis Rafael Nadal, Novak Djokovic y el recientemente retirado Roger Federer, que sin duda han establecido una supremacía muy por encima de sus contemporáneos. O Michael Jordan, Kobe Bryant, LeBron James, Kareem Abdul-Jabbar o Wilt Chamberlain que fueron auténticos fenómenos de la NBA gringa, la mejor liga de Basquetbol profesional del mundo.
Y en cada área del deporte o de las artes, o de las ciencias, o de las tecnologías, etc., encontramos personas que han estado muy por encima del nivel promedio de su género, raza y nacionalidad. En distintas épocas y a veces, convergentes.
¿Por qué del apretado recuento anterior? Bueno, por la presencia de la boxeadora argelina Imane Khelif, quien fue habilitada por el Comité Olímpico Internacional, COI, para competir en la rama de boxeo femenil de los Juegos Olímpicos de París 2024, pese a que la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) la había excluído, motivo que aumentó aún más la tensión entre las dos entidades en medio de un desacuerdo sobre Imane Khelif y su "extraordinaria" fuerza y golpe de puño. Y es que Khelif, al igual que la taiwanesa Lin Yu-ting, han despertado dudas sobre su género (que si son mujeres nacidas mujeres o no) y por eso la International Boxing Association, IBA, les prohibió competir. Sin embargo, sus casos son especiales: ambas son deportistas hiperandróginas (androginia: del griego anér, «hombre», y güné, «mujer»; se refiere a un organismo que tiene características tanto masculinas como femeninas).
La polémica comenzó cuando la italiana Angela Carini, primera rival de Khelif en los Juegos Olímpicos de París 2024, abandonó el ring cuando apenas iban 42 segundos de combate, argumentando que: "Me dolió mucho. Tengo el corazón roto. Fui al ring para honrar a mi padre. Me dijeron muchas veces que era una guerrera, pero preferí parar por mi salud. Nunca había sentido un golpe así", dijo Carini. Producto de esa declaración (como le sucedió a la mexicana Ana Guevara 20 años antes), se puso en duda su feminidad en las redes sociales, alegando que Khelif era hombre y se había "convertido" en mujer (transexual).
Ello produjo a su vez declaraciones del presidente de la IBA, el ruso Umar Kremlev, sobre las lágrimas de la italiana Carini: "No podía ver sus lágrimas. No soy indiferente a éstas situaciones y puedo asegurar que protegeremos a cada boxeador. No entiendo por qué matan el boxeo femenino. Sólo las atletas aptas deben competir en el ring por el bien de la seguridad".
La disputa entre el COI y la IBA es tan complicada, que el COI solamente incluirá el boxeo en los Juegos de Los Ángeles 2028 si otra entidad se hace cargo, con reglas de ’buen gobierno, transparencia económica y política antidopaje’. El presidente del COI, el alemán Thomas Bach, ha criticado con firmeza los ataques a las dos boxeadoras hiperandróginas: "El boxeo es uno de los deportes con más valores sociales que hay. Si miras la sociología de los boxeadores en cualquier país, muchos boxeadores vienen de las clases bajas y el boxeo da muchas oportunidades. Y eso es más importante para las mujeres en casos donde los derechos de las mujeres no están del todo respetados en muchos países. El boxeo tiene que formar parte de la cultura de esos países para que a través del deporte les permita elevar la voz".
Dos días después del combate y ante la polémica mediática, la italiana Carini volvió a declarar: "Lo siento por ella (Imane Khelif) también, terminamos en un ’boom’ mediático. ¿Quiénes somos nosotros para juzgar? ¿Para decir qué está bien y qué está mal? Somos atletas, no somos jueces. Si ésta chica está aquí debe haber una razón. Nunca he protestado. Nunca he dicho una palabra. Me adapto a las normas, no decido".
Y ésta es la polémica más mediática, que no la única de los Juegos Olímpicos París 2024 (la ausencia de Rusia, pero no la de Israel, o la expulsión del comentarista de EuroSport, Bob Ballard, por sus supuestos comentarios sexistas, o la mala calidad del agua del río Sena, contrario a las declaraciones sanitarias del gobierno francés, o el supuesto dopaje del equipo chino de natación...), que generado un debate social muy amplio sobre qué es ser mujer. Y en eso no hay mejor marco de referencia que las ciencias.
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