1
Agosto 25, 2023 00:15 hrs.
Armando Ríos Ruiz › tabloiderevista.com
Política ›
De Acuerdo con Transparencia Internacional y con otras fuentes, Venezuela dejó de ser el mismo país a partir de 1999, cuando Hugo Chávez ganó las elecciones, para convertirse en el más corrupto de América Latina. Un sólo hombre primero, luego relevado tras su muerte por otro incondicional y continuador de las mismas políticas, lograron llevarlo a la condición más crítica, jamás imaginada: a convertirse el más pobre de América, por encima de Haití.
El sociólogo Tulio Hernández describe los años de gloria de Venezuela, denominada como la millonaria de América y cómo todo cambió tras el ascenso de Chávez, para vivir la crisis económica y humanitaria más dramática de los últimos años.
No obstante que se conoce esta historia, el mandatario de México se ha obstinado en convertirse en una especie de clon del desaparecido dictador, a quien ha copiado inclusive cada frase que ha incorporado en su discurso.
El país sudamericano era el millonario de América, gracias a la producción de petróleo, revela Tulio Hernández y gracias a la renta petrolera no se consolidó una cultura democrática y la riqueza terminó por intoxicarlo.
Era un país dependiente y sufrió una debacle cuando los precios se desplomaron desde 1981.
El historiador Agustín Blanco Muñoz añade que la situación en 1998 era de auténtico desastre y Chávez pudo presentarse como un preclaro salvador. Los venezolanos no creían en ningún político que perteneciera a los partidos tradicionales y el pueblo se tragó el cuento de que refundaría la nación. El pueblo, ávido de un cambio decidió confiar en las promesas del joven militar.
Recuerda nuestra propia historia.
Peña Nieto llegó a la Presidencia mexicana con nada digno de alabanza en la cabeza, pero con una sed de enriquecimiento que lo convirtió en el más cínico y evidente corrupto en la historia. La gente llegó al hartazgo y confió finalmente en la sucesión. Con un hombre que durante toda su vida política había hecho promesas de cambio real.
Pero Venezuela está en la peor situación entre todos los países latinoamericanos hoy, después de más de 20 años de dictadura, con el relevo de Nicolás Maduro, un hombre inculto, pero cumplidor de la promesa de continuar con las mismas políticas trazadas por su antecesor. La semejanza con México indica que habremos de seguir los mismos pasos.
Aquí, el Presidente machaca que alguien debe continuar con sus mismos trazos de transformación.
Esta, sin embargo, ha sido vista por los mexicanos mejor calificados, como una carrera hacia el precipicio.
Por esos mexicanos a quienes el primer mandatario ha bautizado como defensores de la oligarquía, conservadores, señoritingos, peleles y con otros motes deprecativos que entusiasman a quienes piensan que de veras se trata del mesías mismo. Enviado desde el cielo a rescatarlos, porque es el gobierno de los pobres. No avizoran que conforman el mejor rebaño de la dictadura.
Hay que mantenerlos así.
Pobres.
Diría la señora Yeidckol Polevnsky. Defensora cabal del Foro de Sao Paulo. Porque cuando dejan de serlo se convierten en clasemedieros y entonces es más difícil controlarlos.
Pero hoy, México promete mucho al partido en el poder. En materia de corrupción, bandera de la actual administración, cayó por cuarto año consecutivo. Obtuvo una puntuación de 3.87 de una máxima de 10 puntos y está en el lugar 12, de un total de 15 países de América Latina. Sólo Guatemala y Bolivia están por debajo. El estudio der tales indicadores es de Américas Society, Council of the Américas y Control Risks.
El reporte abarca muchos temas, como el de la tasa de violencia contra periodistas más alta del mundo fuera de Ucrania.
Y en este punto cuestiona el espionaje con Pegasus. Dice que Surgieron nuevas acusaciones sobre el uso del software espía en contra de periodistas, activistas y el subsecretario de Derechos Humanos de México’, sostiene. Como siempre.
El espacio se acaba.
ariosruiz@gmail.com
VER NOTA COMPLETA