No lo olvides

Claro que nuestro gobernante, joven aún, confunde la gimnasia con la magnesia. Es decir el mundo formal con el mundo real. Apenas, hay que reconocerlo, lleva un año en Los Pinos. Démosle tiempo. O al menos el beneficio de la duda. No lo olvides. Entre tanto, nosotros, no lo hagamos. Y que el siguiente ejemplo sirva de escarmiento. Ojalá que alguien, sí ese en el que usted piensa, lo tome en cuenta: El dueño de un pequeño negocio, amigo del gran poeta Olavo Bilac, cierto día lo encontró en la calle y le dijo: señor necesito vender mi casa, que usted tan bien conoce. ¿Me podría redactar el aviso para el diario? Sin pronunciar palabra el bardo tomó lápiz, papel y escribió: “Se vende encantadora propiedad, donde cantan los pájaros al amanecer en las extensas arboledas. Rodeado por las cristalinas aguas de un lindo riachuelo. La casa, bañada por el sol naciente, ofrece la sombra tranquila de las tardes en el balcón. Invita a la reflexión y permite tranquilidad” Meses después, el bardo se encontró con el comerciante y le preguntó si ya había vendido la casa. “No pensé más en eso”, respondió el hombre. “Después que leí el aviso me percaté de la maravilla que tenía. La disfruto hoy más que nunca, gracias”. Esta fábula que nos comparte la odontóloga Maricarmen Ravelo Fernández de Lara nos invita tomar en consideración que a veces no nos damos cuenta de las cosas buenas que tenemos y vamos tras falsos tesoros. Que debemos valorar lo que tenemos y hemos recibido gratuitamente de Dios. Entre estos regalos están la vida, la salud, el amor, la familia, los amigos, la sonrisa de los hijos, la ternura de la esposa, la sabiduría que poseemos, la paz, y tantos otros…Estos son tesoros invaluables, lo demás es lo de menos. Pura politiquería insana.
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