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Enero 04, 2014 13:07 hrs.

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GUADALAJARA, (Al Momento Noticias).- Por la fragilidad ósea y altas probabilidades de sufrir fracturas, sobre todo a nivel vertebral y de cadera, la osteoporosis se ubica entre las complicaciones de la menopausia que ameritan toda la atención preventiva posible.

El encargado de la Clínica de Climaterio y Menopausia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Juan Carlos Pérez Barba, señaló que la degradación ósea propia de la osteoporosis llega a ser tal que sin haber un golpe o caída de por medio, la paciente puede sufrir fracturas.

“En el caso de las fracturas en la cadera, resultan mortales en la mitad de los casos, mientras que si ocurren en cuerpos vertebrales, la probabilidad de fallecer es del 23 por ciento, en ambos casos en un lapso de dos años”, afirmó.

Uno de los datos pivote para determinar la presencia de osteoporosis es el encorvamiento de la espalda (sifosis), y la pérdida de algunos centímetros de estatura “yo a los 30 años medía uno 70, ahora mido uno 62, me comentan algunas pacientes”, resaltó el médico.

Dijo que de hecho, las fracturas de cadera y de columna, son las más frecuentes en la osteoporosis “les llamamos atraumáticas, es decir, que se producen por el propio peso de la paciente que va haciendo que colapsen, de manera que por abajo de cuatro centímetros de pérdida de estatura ya sospechamos de una osteoporosis”.

Indicó que la falta de producción de estrógenos propia de la menopausia es en sí un factor de riesgo en la aparición de la osteoporosis, pero existen otros como el tabaquismo, la pobre ingesta de calcio y la falta de ejercicio, que facilitan e incluso aceleran su aparición.

En el caso específico del tabaquismo, comentó que se sabe que el alquitrán al fusionarse con los estrógenos los anula y esto aplica tanto en mujeres jóvenes, es decir, reproductivas, como en aquellas que reciben terapia hormonal de reemplazo.

Agregó que si fuman los estrógenos se eliminan y no cumplen sus múltiples funciones protectoras, entre ellas las de absorción de calcio, de hecho puede condicionar la aparición de osteoporosis hasta dos años antes del promedio.

Indicó que además de los factores de riesgo ya señalados, los cuales son modificables, están los no modificables como la edad, la raza blanca y la talla baja, pero cualquiera que sea el caso, lo importante es reconocer que la osteoporosis es una complicación cuyas repercusiones pueden ser fatales, como ya se señaló.

La ingesta adecuada de calcio desde la infancia (de 1.2 a 1.5 gramos al día), así como la práctica de ejercicio de manera periódica y una adecuada nutrición, contribuyen a mejorar las reservas de calcio para que, al llegar a la menopausia el impacto en este renglón no sea tan significativo.

También es importante la realización de una densitometría ósea idóneamente a partir de los 55 años para, en caso de detectarse osteoporosis, proceder al tratamiento.

“La osteoporosis se cura, es un tratamiento muy largo pero con buenos resultados”, dijo el experto e insistió en la importancia de modificar hábitos nocivos como el tabaquismo y el sedentarismo a fin de bajar el riesgo a presentar porosidad ósea y el riesgo elevado a fracturas mortales.

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Osteoporosis, una de las principales repercusiones de menopausia

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