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Marzo 28, 2014 17:27 hrs.

Elvia Andrade Barajas* › diarioalmomento.com

Política ›


* “No hables, a menos que puedas mejorar el silencio”:
* “Las canas no se respetan. Se tiñen”: uno de los 62 pensamientos
* “El eco siempre dice la última palabra”…

TLALNEPANTLA DE BAZ, ESTADO DE MEXICO, 27 de marzo de 2014.- “El hombre sólo recurre a la verdad cuando anda corto de mentiras”, es uno de los 62 refranes inscritos en igual número de bancas que adornan la Plaza Cívica Gustavo Baz Prada, impregnando de sabiduría, tradición e historia el Centro Histórico de la “tierra de en medio”, cuyo Palacio Municipal destaca por los murales de paisajes históricos del país y del municipio que visten sus paredes.

A la Plaza Cívica Gustavo Baz Prada le viene muy bien el pensamiento: “Los hombres son como los vinos; el paso del tiempo agria a los malos y mejora a los buenos”, que se lee en una de las bancas que lleva el nombre de quien fuera médico, político y revolucionario mexicano, que fue el gobernador más joven del Estado de México, ya que a sus 20 años dirigió la entidad, para luego ser rector de la Universidad Autónoma de México, senador y secretario de Salubridad y Asistencia, entre otros cargos.

“No hables, a menos que puedas mejorar el silencio”, era una de las reglas en que fundamentó su vida política Baz Prada, quien también coincidía con el refrán: “La duda es el principio de la sabiduría”, o con el de “Es bueno pensar muchas cosas, pero es mejor hacer bien una sola”.

Baz Prada nació en Tlalnepantla el 31 de enero de 1894 y murió en la Ciudad de México el 12 de octubre de 1987.

En vida comentó sentirse muy orgulloso de ser nativo de Tlalnepantla.

Le gustaba mucho la Plaza Cívica, el Palacio Municipal y la Catedral de Corpus Christi, fundada como monasterio en 1565 (aunque en la inscripción de la puerta norte se gravo la fecha de 1554-1557) por los frailes franciscanos, con el fin de unir a los dos pueblo: Mexica y Otomí, que vivían en constante pugna.


“Mi única creencia es la diosa razón” es otro de los pensamientos inscritos en una de las bancas verde militar instaladas en la Plaza Cívica Gustavo Baz Prada, que actualmente luce una gran estatua de su hijo prodigo, mirando hacia el jardín, el Palacio Municipal y la Catedral de Corpus Chisti, donde se encuentran 13 figuras religiosas.

Destacan el Cuerpo de Cristo, la Virgen María, San José, el Espíritu Santo y San Francisco de Asís, entre otras, que atraen a miles de feligreses, especialmente personas de la tercera edad que disfrutan los eventos católicos, en los que además de orar, comen, bailan, ríen y conviven con gente afín, dejando atrás la soledad y la añoranza de lo perdido a través del tiempo.

“Las canas no se respetan. Se tiñen”

“Las canas no se respetan. Se tiñen” es el refrán que yo elegiría asegura María de Jesús Valdemar, una mujer de 65 años, que no falta a los convivios organizados en la Catedral, que inician con rosarios y concluyen con diferentes actividades, especialmente baile.

“Salsa, es lo que más me gusta. Me apasiona. Me alegra. Me hace sentir joven”, agrega María de Jesús al tiempo que mueve pies y manos con urgencia de regresar al baile matutino, frente a la Catedral, en pleno jardín de la Plaza Cívica Gustavo Baz Prada, donde las bancas acogen a los ancianos que buscan tranquilidad, sol y música, “para atrapar la vida”…

“He fallado una y otra vez en mi vida, por eso he triunfado” es el pensamiento que a mí me va, dice orgulloso Jerónimo Mastre, un hombre de 85 años, “ingeniero de profesión y enamorado por vocación y perdición”.

Don Jerónimo es uno de los 683,808 habitantes de Tlalnepantla de Baz, cuya superficie territorial es de 83.74 kilómetros cuadrados.

Tlalnepantla es uno de los 125 municipios del Estado de México, al norte de la Zona Metropolitana del Valle de México. Es de los más industrializados de la entidad, con 16 parques fabriles (destacan San Nicolás, Niños Héroes, San Pablo Xalpa, Los Reyes, San Jerónimo Tepetlacalco y Tequexquinahuac), varios hoteles de cinco estrellas y con una gran actividad económica en servicios y comercios a nivel nacional.

Colinda con Ecatepec de Morelos al norte y oriente; al sur y poniente con la delegación Gustavo A. Madero; la parte poniente colinda al sur con la delegación Azcapotzalco; al norte con Cuautitlán Izcalli y Tultitlán; y al poniente con Atizapán de Zaragoza.

Su territorio está dividido desde 1899 en dos partes por una porción territorial del Distrito Federal, dando como resultado una zona poniente —donde se ubica la cabecera— y un exclave en zona oriente llamado San Juan Ixhuatepec que colinda con Ecatepec y la delegación Gustavo A. Madero.

Entre sus comunidades existen distintos niveles sociales y económicos, como la Unidad el Rosario, la colonia Vista Hermosa, el pueblo de Xocoyohualco y los fraccionamientos: Magisterial Vista Bella, Jardines de Santa Mónica, Viveros de la Loma, Electra, Lomas Boulevares, Valle Dorado, Las Arboledas, Club de Golf Bellavista, Jardines de Bellavista, entre otros.

Por su nivel de industrialización y número de empresas (más de 2000), es considerado como uno de los municipios que más aportan al PIB (Producto Interno Bruto) nacional y estatal. Es sede del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT), inaugurado en 1999. Cuenta con vías de comunicación como autopistas, avenidas y puentes vehiculares.

Cuenta con aproximadamente 49 ramas industriales, tales como la industria del alimento, de bebidas y tabaco, textil (prendas de vestir e industrias del cuero), industrias de la madera (papel, productos del papel, cartón), empresas grandes: productos no minerales, industrias metálicas básicas e industrias manufactureras, empresas medianas: químicos y productos derivados del petróleo y del carbón, hule, plástico, maquinaria y equipo, empresas pequeñas: madera y productos de madera.

“El que busca la verdad corre el riesgo de encontrarla”…

“Por eso yo estoy enamorado de Tlalne”, dice Don Jerónimo Mastre al hacer alusión al refrán de la banca en que está sentado: “el amor es una epidemia que se cura con el tiempo”, pero, agrega, en mi caso es difícil que deje de querer mi tierra, porque aquí nací, crecí, me case, soy padre, abuelo, bisabuelo; soy feliz y me agrada que mi pueblo progrese a diario. Los que aquí vivimos tenemos un buen nivel de vida. Vivimos con calidad, con dignidad”.

Sin embargo, su acompañante, María de Jesús lo increpa con otro refrán “banquetero”:

Pero, como dice esa banca:

“El que busca la verdad corre el riesgo de encontrarla”…es cierto que aquí se vive con calidad, pero también hay el negrito en el arroz. Por ejemplo, la inseguridad, Tlalnepantla no está exento de la ola de violencia que sufre el país.

“ Mira viejita linda –responde Don Jerónimo--, tienes toda la razón, pero por hoy me quiero acoger a lo que el Instituto Municipal de la Cultura de Tlalnepantla grabó en aquella banca: Me interesa el futuro porque es el sitio a donde voy. Vas conmigo?”…

Al escuchar esto, María de Jesús, pasó de la sonrisa a la carcajada, y se insertó en la esgrima mental de su compañero, respondiéndole con otro refrán:

“El que sabe callar es siempre el más fuerte”…

¡María Jesusa, otra vez te vas a poner difícil. Tenemos 50 años casados y te sigues subiendo a tu trono. ´Por eso te amo, pero ya no más silencios por favor, porque sabe, cuando se enoja no me habla, hasta que le recito la de Pablo Neruda:

“Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca...

Y, como si hubiera sido un abracadabra, María de Jesús se acercó a su esposo y le planto un beso en la boca, tras leer otro pensamiento inscrito en la banca que estaba frente a ella:

“El eco siempre dice la última palabra” o como otros dirían “hechos son palabras; hechos son amores”: siempre he estado contigo. Hemos crecido y envejecido juntos, en esta tierra, en nuestro querido Tlane.

“Ya nos pertenecemos ¿verdad?, inquiere Doña María de Jesús a su enamorado esposo, quien tras meter las manos en los bolsillos del pantalón y mirándola de frente, le responde:

-Que la banca hable:

“El eco siempre dice la última palabra”, y así será, agrega entre suspiros. Un día seremos eco, y cuando alguien crea escuchar:

“Me gustas cuando callas porque estás como ausente…”, será porque hemos muerto y andamos por aquí, como siempre, noviando en alguna de estas bancas”.

Sí, así será,-- añade María de Jesús – y entonces yo diré:

“Y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca”.

--“¡Por fin te aprendiste la segunda línea!, exclama Don Jerónimo.

“Siempre la supe, pero me gustaba escucharla de ti”…

* Directora de RM

Texto y fotos
Exclusivo de RM
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eab_elya@yahoo.com.mx

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Refranes y sabiduría en las bancas de Tlane

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