Saldrá en libertad

Chimalhuacán. Méx- Surgen nuevas evidencias de la fabricación de la Policía Ministerial sobre el aseguramiento de la “degolladora” ni que la presunta fue detenida por esa corporación, sino que supo que la Policía la andaba buscando por que atacó a uno sus compañeros por defenderse y fue el que la denunció.
La Presunta degolladora se entregó, esta nunca fue capturada, dijeron familiares de ella, apenas la vincularon a juicio a la supuesta degolladora de Chimalhuacán y empezaron a surgir nuevos datos como la afirmación que ella misma se entregó a las autoridades ministeriales del Estado de México.
Esto lo hizo al saber que era acusada por delitos que ella no cometió, como los dos asesinatos de las mujeres, si se le reconoce la agresión a uno de sus compañeros de trabajo, por lo que su abogado y familiares de Itzel Nayhelli García, informaron que tampoco intento brincar la barda de su casa para darse a la fuga, como lo marca la Policía Ministerial que argumenta que su detención se realizó en un operativo especial.
Fue la familia de ella la que llamó a la Policía para que fueran por ella a su casa y esclarecer los delitos por lo que la acusaban, en esto la familia lo hizo para que la presentaran ante el agente del Ministerio Público y se deslindaran responsabilidades de los siete ataques que le achacaban del 14 al 18 de septiembre.
Víctor García padre de Nayhelli, quien desmintió la versión de la Policía Ministerial, si la Policía la andaba buscando no voy a decir que no por eso buscamos el que se entregara, dado el caso que había una orden de aprehensión en su contra.
En la declaración de ella ante el juzgado penal, dijo que solo se le reconoce un ataque a uno de sus compañeros quien la estaba golpeando y ella se defendió, uno de los abogados de Nayhelli, Víctor Salgado Arteaga, denuncio que la Procuraduría mexiquense trata de inculparla Pero consta en autos, que ella se entregó para aclarar que no es autora de los ataque en Chimalhuacán,


Pie de foto
Nayeli se deslinda de ser la degolladora, en peligro de echarse abajo la fábrica de la policía Judicial.