Un payaso en palacio no lo hace rey, pero si convierte el palacio en circo

Donald Trump es el vivo ejemplo del político que voluntariamente se ha divorciado del pueblo, ha desdeñado su imagen personal y de Estados Unidos. Otros presidentes supieron simular y ocultar su verdadera cara de dominadores ventajosos disfrazados de ’paladines de la democracia’.

El actual Presidente fue elegido en un sistema que actualmente es considerado totalmente antidemocrático. Un sistema electoral donde solo 538 electores integrantes del Consejo Electoral eligen al titular del poder ejecutivo del país donde viven más de 340 millones de personas.

El anticomunismo y la lucha por las ’libertades’ han sido el pretexto para invadir , atacar y violentar soberanías de países y derrocar a gobernantes ’dictadores’, con el argumento de preservar la ’ democracia’.

Hoy, en los nuevos tiempos, el pretexto es el ’combate al narcotráfico’ y a los presidentes rebeldes Donald Trump, los amenaza y los considera ’delincuentes y terroristas’ como a Nicolás Maduro por quien ofrece una millonaria recompensa para apresarlo y llevarlo a la ’justicia’.

Sadamm Huseim de Irak y Nicolás Maduro de Venezuela han tenido en común la riqueza petrolera en sus respectivas naciones. El oro negro de especial interés para el ’justiciero’ , tal cual las tierras raras de Ucrania, igualmente la expropiación o apropiación de la riqueza de los narcos mexicanos. Es decir: ’No dan paso sin huarache’ cuando de saquear se trata.

Pero Donald Trump tampoco está libre de culpa, ni es un ciudadano ejemplar: Resultó culpable por un Juez de 34 cargos penales y recientemente ha actuado violando la ley en detenciones contra inmigrantes legales en su país; e incluso, violentando el derecho internacional contra países soberanos.

Estados Unidos para mantener su hegemonía económica y política, ha convertido él salario de los trabajadores en un insumo más de las grandes ganancias y en el negocio de la guerra no le ha importado el sacrificio de personas inocentes, arrebatando libertad, dignidad, oportunidades y la vida misma de millones de personas.

Sin embargo, la lectura de la reciente reunión con el Presidente Ruso Vladimir Putin, es que fue entre dos potencias nucleares cuyos intereses están muy por encima del conflicto particular con Ucrania y el de la OTAN, por continuar la conflagración contra Rusia.

Hay quien afirma que Volodemir Zelenski, tiene sus días contados, y está a punto de ser sustituido, porque Putin así lo exige y no da concesiones, sobre todo, que sin el apoyo de Trump, está acabado.

Hoy, por hoy, la comunidad internacional ve con toda claridad y de manera descarnada que estamos ante un Imperialismo decadente, al que se le han terminado las máscaras en un escenario donde el poder de Rusia y de China está plenamente demostrado.

A Rusia, Estados Unidos y China , hay que verlos como lo que realmente son: Las tres potencias nucleares con la capacidad de destrucción sin precedentes, y ni a Rusia y a China, se logrará intimidarlos con altos aranceles o con bravuconadas.

Hoy por hoy, Donald Trump, sin tapujos ni máscaras, ha implementado una política económica agresiva para beneficiar a un puñado de grandes empresarios, abandonando el bienestar del pueblo estadounidense. No le ha importado violar acuerdos ni tratados internacionales previos entre países ’amigos’. Ha violado la diplomacia, los derechos humanos de los inmigrantes invirtiendo 190 mil millones de dólares en deportaciones, así como de ciudadanos estadounidenses quienes votaron por el Partido Republicano que lo llevó al poder.

Alguien en internet escribió:’Trump insiste: ’los aranceles los pagan los extranjeros’.
Pero la realidad es otra: los precios de importación suben y son los estadounidenses quienes pagan la factura’.

A través de las armas ha sido cómplice del genocidio en Gaza, por su ’títere’ Natanyahu, a quien provee de moderno armamento e Igualmente llegó al extremo de atacar directamente a Irán, e imponer altos aranceles y amenazas a otros países: doblegando a Ucrania, Japón y a la Unión Europea. Por su parte, Brasil, Venezuela, y México, entre otros, exigen dignamente respeto a la independencia y soberanía nacional.

Los anticristos han revivido el racismo que todos creíamos superado. Ya no son los ’tigres de papel’ como calificó Mao Tse Tung al Imperialismo norteamericano. Ahora quién se cree el Rey del mundo, pretende a través de sus leyes ejecutivas, seguir siendo cuál payaso maldito del circo, seguir perjudicando al mayor número de personas y de países soberanos todos integrantes de la ONU.